Jonathan Castellari es un rugbier que permanece internado luego de haber recibido una brutal golpiza por ser gay. El violento episodio ocurrió en un local de comidas rápidas en Capital Federal. El joven publicó una carta en sus redes sociales con un sentido mensaje: "Seguiré luchando por una sociedad libre de homofobia", sentenció.
El hecho se produjo cuando el deportista de 25 años volvía de bailar junto a un compañero. Ambos decidieron pasar por un local ubicado en la Avenida Córdoba al 3100 para desayunar. Una vez allí y mientras aguardaba que le entreguen el pedido, Castellari salió del lugar a fumar un cigarrillo. Siete jóvenes que estaban en el lugar lo siguieron y comenzaron a golpearlo e insultarlo.
“Yo vi desde adentro que algo estaba pasando y cuando salió el resto del grupo y le empezaron a pegar y a decir puto y un montón de insultos homofóbicos. Intenté defenderlo pero no pude, después lo soltaron”, relató el amigo de la víctima. En el lugar había una enfermera que lo pudo socorrer y brindarle los primeros auxilios, antes de que sea trasladado a un sanatorio.
A raíz del hecho el rugbier, que tiene un ojo muy comprometido a causa de los golpes recibidos, decidió hacer un descargo en su perfil de Facebook. "Siento dolor en el alma porque hoy me tocó a mi vivir en primera persona eso por lo que todos los días trabajo para erradicar: la violencia, la discriminación y el machismo", aseguró.
A continuación, el texto completo de Castellari:
Después de un día horrible, tirado en una camilla, lleno de cables, agujas y con un ojo cerrado y el otro vidrioso de tantas emociones, no quería dejar de agradecer cada uno de los mensajes que recibí, mensajes de aliento llenos de amor. Esos mensajes son la esperanza que me queda para seguir luchando por una sociedad libre de homofobia.
Al igual que muchos también sueño con una sociedad diversa donde exista el respeto por el otro. Hoy me voy a dormir muy triste, angustiado y dolido, pero con un dolor que no es físico y que no tiene nada que ver con los golpes. Siento dolor en el alma porque hoy me tocó a mi vivir en primera persona eso por lo que todos los días trabajo para erradicar: la violencia, la discriminación y el machismo.
“Tomá por puto”, “puto de mierda”, “si tenes tatuajes, bancatela" fueron algunas de las frases que escuche mientras 5 personas me pegaban en el piso y otras dos arengaban para que me revienten la cabeza a patadas. De lo único que estoy convencido en este momento es que seguiré aportando mi granito de arena para que nunca más nadie tenga que vivir episodios similares.