SOCIEDAD

Los aforismos de José Narosky en San Valentín

Tiene 81 años pero se anima a recitarlos con énfasis. Vea el video con sus frases más melosas. Fotos.

Narosky posa en medio de las flores de El Rosedal mientras recita aforismos sobre el amor.
| Cristian Welcomme

José Narosky tiene 81 años, pero sigue hablándole al amor por medios de sus célebres aforismos, y hasta se anima a darle consejos a los más jóvenes. "Hace poco un chico de 19 años me pidió un consejo porque su novia se quejaba de que él era muy materialista, y le dije 'decile este, a ver qué pasa: Amo tu cuerpo porque contiene tu corazón'; 15 días después me contó que le había ido muy bien", relata y se ríe.

Habla pausado pero sabe ponerle énfasis a cada frase, muchas de los cuales se sabe de memoria y recita con expresividad. Esos aforismos que todavía dice que escribe y que ya lleva recopilados en 12 libros, cada uno con unos 300, que sumados dan más de 3000. "Y tengo miles más sin publicar", aclara con una sonrisa mientras habla con Perfil.com, al que le dedica uno de los más conocidos: "Cuando percibo seres cálidos, olvido la frialdad del mundo". Y refuerza el pronunciamiento de ese "mundo" casi con obstinación.

Entre los aforismos que regala a los enamorados que este 14 de febrero celebran su día, recalca más de una vez uno que, según pareciera, es fundamental para cualquier hombre que quiera tranquilizar a su mujer celosa: "No eres la única mujer, pero eres única", dice ante cámara, y nos regala varios señaladores con sus aforismos y un pequeño chocolate.

Las entrevista en El Rosedal se pone melosa, como el amor, como el chocolate, como las flores de ese jardín y como la voz de Narosky al recitar sus aforismos. "El amor es la droga más hermosa, y no está prohibida".

Después nos cuenta que él siempre fue muy tímido, y que por culpa de eso siempre le costó conquistar a una mujer. Por eso, relata, empezó a escribir los aforismos, pero cuando lo hizo ya era un poco tarde, dice, porque ya tenía casi 50 años. Y por eso, también, se anima a dedicarse él mismo un aforismo: "No le perdono a mi timidez, me robó la juventud".

Finalmente, se anima a dejar un mensaje que no tiene que ver específicamente con el amor entre dos personas, sino con la falta de amor en la sociedad toda, dice, y explica que se refiere más bien al "amor espiritual": "Tantos siglos de civilización, y no aprendimos a abrazarnos".

* De la redacción de Perfil.com