El nuevo accidente en la estación de Once reavivó la herida entre los familiares de las víctimas de una de las anteriores tragedias: la ocurrida el 22 de febrero del año pasado, y que arrojó un saldo de 52 muertos y más de 600 heridos.
La noticia los sorprendió justo cuando estaban preparando un nuevo acto recordatorio, que se llevará a cabo pasado mañana a las 8.30. Será en la misma estación donde la muerte volvió a rondar, y estará cargado de dolor, bronca e impotencia, el sentimiento que invade a todos.
Las críticas de los familiares ante el nuevo accidente no tardaron en llegar. María Luján Rey, madre del fallecido Lucas Menghini Rey, le apuntó directamente a la Casa Rosada. Y en particular, al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, a quien definió como el “ministro que siempre está harto”.
Desde su cuenta de twitter, la mujer sentenció: “Tres tragedias en veinte meses. Once, otra vez”.
Por su parte, Romina Báez, (hermana de Jonathan, un joven de 27 años que perdió la vida en Once) comentó: “Uno entra en shock cada vez que pasa algo así. Por tercera vez es como sentir un puñal en el estómago que te lo revuelven de nuevo”, se quejó, y agregó: “Espero que la gente se dé cuenta y que éste 27 no siga votando a este gobierno de mierda que sigue llenándose los bolsillos y no hace nada”.
Los familiares que organizan el acto de pasado mañana también descargaron su bronca. Y lo hicieron por intermedio de una carta que fue entregada a los medios. “La realidad nos ha dado la razón en junio en Castelar y ahora, una vez más, en el maldito andén dos de la terminal de Once. Decimos tragedia porque aún sin víctimas fatales es lo que sucedió este sábado de octubre”.
El comunicado emitido por los familiares concluye: “Esperamos que el juez Lijo trabaje con rapidez y eficiencia y que las responsabilidades queden bien claras porque la sociedad lo necesita. Sean las de quienes sean”.
Un aviso que nadie escuchó
El 22 de mayo de 2013, apenas finalizado el acto de familiares del 22-F en el andén uno de Once, Zulma (la mamá de Carlos Garbuio, fallecido en el accidente) volvía a su casa en Ramos Mejía con una de sus hijas. Se aprestaba a subir a un tren cuando oyó al motorman decir que esa formación no podía salir. Tenía problemas de frenos. Al escucharlo, Zulma se identificó y le pidió que por favor no saliera. En ese momento, se generó un altercado con el chofer, ya que éste la increpó y quienes se encontraban en el hall de la estación se acercaron a pedirle explicaciones. Elisa, la hermana de Zulma se comunicó con el ingeniero Raúl Baridó, subsecretario de transporte ferroviario y denunció lo sucedido. Esa formación era la chapa 5, la misma que se incrustó ayer en el andén dos. Ayer María Luján Rey recordó que la misma formación “llegó sin frenos a la estación de Once”.