No sólo la esposa del portero salió a defenderlo con uñas y dientes. Los familiares de Jorge Mangeri se organizaron para defender al portero. Llegaron al edificio de Ravignani 2360 y armaron carteles caseros, mientras los medios esperaban sus palabras. A las 19.30 salieron todos juntos y sentenciaron: “Jorge es un perejil”. Además, gritaron: “Hacemos responsable a la policía si le pasa algo”.
Los allegados al único detenido por la muerte de Angeles Rawson hicieron una grave denuncia: dijeron que la policía “torturaron” al encargado. “El miércoles a la madrugada le cruzaron un auto le pusieron una capucha y le avisaron: ‘Vas a ser un perejil. Ojo con lo que vas a hacer’”, contó su cuñada, Susana Saettone. “Le dieron golpes en la entrepierna y lo picanearon”, aseguró la mujer que aclaró: “(Mangeri) No estuvo desaparecido, estuvo enfermo. Estaba en la casa de su madre en San Fernando cuando se lo llevaron porque estaban pintando su departamento”.
Según la cuñada, “fue a declarar como testigo y quedó detenido. No hubo careo”. Ayer se especuló que el portero había sido enfrentado con Sergio Opatowski por contradicciones en sus testimonios.
Por su parte, su hermano y cuñado del acusado aseguró a PERFIL que toda la familia confía en su inocencia y que esperan que esta situación pueda aclararse lo más rápido posible.
“El miércoles (5 de junio) Jorge y mi hermana vinieron a casa a dejar unas cajas y algunas cosas del departamento porque planeaban pintarlo. Ambos durmieron en casa, y Jorge se iba bien temprano a trabajar al edificio”, explicó Raúl y añadió: “Jorge no descansaba; mientras trabajaba en el edificio y tenía ratos libres, pintaba su casa. No paraba de trabajar”. El día previo a la desaparición de Angeles, Jorge y Diana almorzaron en la casa de Raúl. “Comieron en casa y pasaron la noche. No caemos en lo que nos pasa, no lo creemos. Es muy terrible”, dijo. “El viernes me acosté sabiendo que declaraba como testigo. Hoy –por ayer– me levanté y me enteré que estaba detenido.