SOCIEDAD

Los mejores chimentos políticos y de sociedad

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Florencia Kirchner reapareció en cata de “cervezas peronistas”. En una de las pocas noches agradables que ha tenido hasta ahora la primavera porteña, los habitantes de Palermo llenaron los bares de la zona el jueves por la noche para disfrutar de algún aperitivo. Pero el salón colmado en el restó Perón Perón, ubicado sobre la calle Carranza, tenía un motivo especial: el estreno de la nueva línea de cervezas justicialistas. El lanzamiento de los simpáticos brebajes contó con una sommelier de lujo: Florencia Kirchner, que esta vez no viajó con Cristina Fernández a la cumbre del G20, en Cannes. La joven K llegó con un amigo y se movió con naturalidad en el bar palermitano creado por Fabiana Segovia y Daniel Narezo, donde la creatividad de la mano de la iconografía peronista volvió a mostrar su potencial. La línea de bebidas presentadas incluyó un nombre para cada estilo. La cerveza roja, por ejemplo, en Perón Perón es “La Montonera”; la negra es la “17 de Octubre”; si uno quiere beber una rubia debe pedir una “Evita”, mientras que tendrá que ordenar una “Doble K” quien quiera paladear una cerveza rubia de sabor suave pero con siete por ciento de graduación alcohólica. Cualquiera de estas opciones funciona muy bien con una de las especialidades culinarias de la casa: la tabla de fiambres “Pedro Eugenio”. Además de Florencia –quien analiza aún la idea de recalar con algún trabajo formal en el Incaa, a partir de su participación en la producción del film sobre la vida política de Néstor Kirchner que lleva adelante ese organismo–, estuvieron en el restaurante los artistas plásticos Daniel Santoro y Helmut Ditsch –quien lanzó en 2010 su propia línea de vinos justicialistas– y el ex guerrillero y compañero del Che Guevara, Alberto Castellanos. También degustaron la nueva oferta de Perón Perón Darío Grandinetti, Anabel Cherubito y Pachu Peña. En un día definitivamente peronista, muchos de los presentes se habían visto un rato antes en el Museo del Bicentenario ubicado detrás de la Casa Rosada, donde se presentó la muestra Néstor por todos, con una selección de las fotografías utilizadas para la película sobre Kirchner. Allí tampoco faltó el merchandising justicialista, ya que los asistentes a la muestra se llevaron como souvenir una pintoresca taza de café con la leyenda “NK: Néstor por todos”.

Burbújas hípicas. Mientras que en el barrio de Palermo algunos bebían cerveza artesanal, otros, en el Hipódromo de San Isidro, no dejaban la copa de champán. Y, al parecer, Cristiano Rattazzi no la dejará por largos meses. Por primera vez el empresario se habrá sentido orgulloso de sus kilos de más, pues en el evento que organizó una bodega premium con carrera de caballos nocturna incluida, Rattazzi apostó y ganó y el premio no fue otro que su propio peso en litros de champán. La noche no fue sólo memorable para Rattazzi, que, como hombre poco afecto a llevar la mano al bolsillo, bien contento se fue con el cargamento “de arriba”, sino para el resto de los invitados, una multitud de tacos altos, frac y galera. Desentonó con el look Germán Neuss, que escogió un saco blanco estilo “Don Johnson” y no tuvo suerte a la hora de apostar por uno de los seis caballos.

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Tirón de orejas. El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, no pasaría por uno de sus mejores momentos. A las críticas por el déficit de la empresa reestatizada –reducto de fuentes de trabajo de la agrupación La Cámpora–, sumó esta semana el anuncio de Julio De Vido cortando los subsidios a algunos sectores del transporte. El ministro de Planificación Federal no sólo está preocupado por los números rojos de la compañía aérea, sino también por el avance de La Cámpora en la empresa Intercargo, la firma que controla el monopolio de la rampa privada de carga, que por primera desde su creación estaría arrojando un fuerte déficit. La puja recién comienza y, según dicen, promete nuevos capítulos de aquí al 10 de diciembre.

En el nombre de Néstor. La fiebre toponímica del kirchnerismo no se detiene. Según se supo, en los municipios bonaerenses de Avellaneda y Lanús evalúan cambiar el nombre de la avenida Hipólito Yrigoyen –la histórica Pavón– para rebautizarla... Néstor Kirchner. Los que no tomaron nada bien esta novedad, como era de suponer, fueron los concejales radicales de ambos distritos sureños. Pero a juzgar por la pésima elección que hicieron el 23 de octubre en el Conurbano, los hombres de la UCR no tendrán muchas formas de impedirlo cuando el debate llegue a los concejos deliberantes de cada partido.

Unión en Ascochinga. Fue una boda que se realizó en dos escenarios con historia. Primero, hubo un asado el día anterior al rito religioso en la estancia San Miguel, refugio de los Cárcano en Ascochinga que en 1961 albergó a Jackie Kennedy (ya viuda) y sus dos hijos John y Caroline (esta última regresó allí hace unos tres años junto a su esposo y sus tres hijos). Al día siguiente, “la boda” fue en la estancia La Paz, lugar donde Julio Argentino Roca solía pasar sus días de descanso –incluso en el libro de Félix Luna, Soy Roca, se la menciona en algunos párrafos–. Esa histórica propiedad, ubicada al norte de la provincia de Córdoba, fue elegida por María Cordero y Carlos Carcano para festejar su casamiento con una ceremonia en la que no faltó nada. Todo comenzó con una ceremonia religiosa en la iglesia de Ascochinga, donde se destacaron un coro y un cuarteto de cuerdas local, y la participación de las sopranos Marina Silva y Verónica Julio y de los tenores Emanuel Esteban y Duilio Smiriglia. Semejante despliegue musical fue obra del tío de la novia, Alejandro Cordero. Los más de 300 invitados se trasladaron entonces hacia la estancia, donde disfrutaron del cóctel en los jardines diseñados por el paisajista por antonomasia, Carlos Thays. Antes de pasar a las mesas, los presentes disfrutaron de una gran versión del El día que me quieras, y otra de el Brindis de La Traviata a cargo de los cantantes del Colón, que fue coreado por los 300 amigos y familiares de la pareja. Entre ellos estaban el conde James de Viel Castel e Isabel Carcano, llegados desde París. También estuvieron los diez hermanos Cordero. Y muy divertidos se los vio a Francis Verstraeten, Eduardo y Verónica García Mansilla, Santiago y Rita Sánchez Elía, Lía Rueda, Pablo de Estrada y Mónica Lacroze, entre otros. Para completar el despliegue musical, el novio se dio el gusto de tocar con su propia banda durante el baile.

Fiesta de Turquía. Tras la suspensión del año pasado por la muerte de Néstor Kirchner y de dos festejos anteriores en un hotel céntrico, los jardines de la residencia del embajador de Turquía, Metin Husrev Unler, volvieron a lucir como en otras épocas para celebrar el Día Nacional. A plenos rayos de sol y entre empanaditas de copetín algunos embajadores aprovechaban la ocasión para conjeturar sobre cómo iba a ser el discurso de CFK en la reunión del G20 en Cannes. Decían algunos que tras la amplia victoria electoral habían notado menos vehemente a la Presidenta y por eso aventuraban un discurso apagado. Los que dudaban de ello, tal vez porque –al parecer– la conocen mejor, optaron por el silencio, los crepes y unos deliciosos niños envueltos. Entre los contertulios no sólo se vio a José Octavio Bordón sino también a embajadores europeos como Günter Kniess (Alemania), Guido La Tella (Italia), Robert Zischg (Austria), Pal Varga Koritar (Hungría), James McIntyre (Irlanda) y Michael Christides (Grecia).

Control de plagas. En el ámbito porteño, Diego Santilli es el encargardo de cuidar el espacio público. Y en el provincial, hace lo mismo con el privado, aunque con menos tecnología, claro. El ministro que puso en funciones el recordado “robot atrapa mosquitos” en la Ciudad, libra una batalla cuerpo a cuerpo con los insectos en el Conurbano. Al menos eso dicen los vecinos del country donde habita Santilli. Terapia antiestrés o abanderado de la lucha contra el dengue, al ministro colorado se lo vio en el jardín de su casa combatiendo plagas con pulverizador, traje, barbijo y escafandra.

En la recta final. Esta semana, en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina se realizó un ágape institucional para despedir al obispo de San Isidro Jorge Casaretto, en el que convergieron prominentes miembros de la cupula eclesiástica y de las organizaciones afines al culto católico. Antes del brindis de honor, se habló de la sucesión del cargo de cardenal primado que deberá acogerse al retiro al igual que Casaretto. Se hacen apuestas sobre quién reemplazará a Jorge Bergoglio, porque de ello dependerán también los carriles por los que transitará la relación de la Iglesia con el poder.

Si no hay nieve... Siguiendo con el clero argentino, la muerte del obispo Justo Laguna causó pena entre quienes lo conocieron, algunos de los cuales se animaron a contar algunas anécdotas sobre él. Uno de ellos, no religioso pero que revistó en la diócesis de Morón, recordó cuán sorprendido quedó una Navidad de 1993, cuando el 23 de diciembre Laguna estuvo todo el día acelerado e incluso dio la misa igual. Al finalizar, le preguntó el motivo de tanta vorágine, y el obispo le dijo que tenía que volar a Alemania porque “para mí, Navidad sin nieve no es Navidad”.

La fiesta continúa. Ignacio Gutiérrez Zaldívar ha querido festejar varias veces sus “primeros sesenta años”. Y ha tenido linda maratón de copetines que comenzó en Mendoza, con una fiesta para 150 personas y luego una comida para 18 en el piso más alto de esa provincia, el 17 del Sheraton mendocino. Por allí desfilaron la familia Camsen, Víctor Fayad –alcalde de la ciudad–, Gabriel Fidel –el bodeguero de los vinos Piatelli–, el artista Mario Pérez y el creativo Ernesto Bertani, entre otros. Los festejos continuaron con la inauguración de un hotel y visitas a diferentes bodegas, en donde se vio a parte de la troupe de Marcelo Tinelli, con Zaira Nara, Silvina Escudero y Sofía Zámolo a la cabeza. Por último, los 110 años de la bodega Luigi Bosca, ya en Buenos Aires, dieron pie para continuar el raid. Allí se vio al Pilo Bordón –que viajaba esa noche a Guatemala– y su mujer, Mónica, Orlando Salvestrini con su bella mujer Henriette –que estudia con Juan Doffo y acaba de realizar una exposición en Helsinski–, y Eduardo y Dzidzia Amadeo.

Paladares negros. Ferran Adrià estuvo 72 horas en el país y le alcanzó para revolucionar el ambiente gastronómico. Invitado por Luis Blasco, presidente de Telefónica, dio conferencias y demostró que no hay que pensar en ayer ni en mañana, sino en las próximas décadas. En su paso por Buenos Aires eligió a la multipremiada cheff Soledad Nardelli para que preparase una comida en conocido restó de Puerto Madero y luego un cóctel en el Four Seasons. Ostras de la Patagonia, mollejas de chivo cordobés, mousse de queso de cabra con madera de Misiones, pastel de humita norteño, empanadas salteñas, papines andinos, trucha de Bariloche, crema fría de langostinos de Chubut, paté de pollo pampeano y diez postres, entre los que se destacaron los cubanitos con dulce de leche y el queso y dulce de cayote. Felices se los vio a Ezequiel Esquenazi, Sebastián Bagó y Rafael Estrella, aunque no tanto como a Julio Viola, creador de Bodega del Fin del Mundo, a quien Adrià se acercó para felicitarlo por su espumante extra brut, que consideró mejor que muchos franceses. Viola, que no esperaba tamaño elogio, llamó de inmediato a su socio Eduardo Eurnekian, que estaba en Cannes dando una conferencia sobre el futuro argentino.

Cámara en mano. La diputada Fernanda Gil Lozano y su colega del PRO Alfredo Olmedo se cruzaron en un áspero debate en los estudios de CN23 por el tema del aborto. La postura del salteño en contra de la interrupción del embarazo no sorprendió en lo absoluto a Gil Lozano. Lo que sí llamó su atención fue que cuando seguían discutiendo fuera del estudio el hombre pedía a un asesor suyo que la filmara con una cámara propia.

Pastoral. Con un menú bastante más democrático que años anteriores, pues se trata de cuidar el monto recaudado, la Pastoral Universitaria realizó su cena anual. Quienes no cuidaron mucho su bolsillo fueron algunos invitados, ya que las donaciones crecieron con respecto a la última cena recaudatoria un 300 por ciento. Quedaron esta vez más de 170 mil pesos para la Pastoral de parte de las almas caritativas que participaron de la tenida y no tuvieron piedad con la colita de cuadril a la parrilla ni con la ensalada de hojas verdes, que se esfumaron en cuestión de minutos. Con buen diente para el menú se los vio a Jorge Aufiero, Martín Cabrales, Juan Pablo Maglier y Jorge Enríquez.

Pique corto. Hombre de tranco corto, José Antonio Romero Feris cruzó desde el Cabildo hacia Plaza de Mayo sin mirar el semáforo. Con el celular pegado a su oreja izquierda, el correntino encaró la calle con seguridad, pero en cuanto vio el colectivo de la línea 24 que venía a toda velocidad tuvo que echar un pique de antología. Lo que no pudo evitar fue el susto.