Punta del Este: una semana de reuniones para todos los gustos. La rabiosa danza de nombres y pases en los medios audiovisuales ante la llegada de 2012 hacía que Daniel Hadad fuera uno de los invitados más requeridos en la noche de La Barra. Pero el empresario supo eludir las definiciones sobre el tema y, en cuanto pudo, abandonó junto a su mujer, Viviana Zocco, la residencia de Mariano y Elena Grondona, en la que se desarrolló una de las primeras fiestas del año en Punta del Este. El dueño del Grupo Infobae casi no llegó a saborear los langostinos, cosa que sí hizo el resto de los presentes, entre los que se destacaban, como en cada edición de la velada, hombres del empresariado vernáculo. La concurrencia fue tan numerosa que tuvo que repartirse en los dos pisos de la casona. Entre los habitués a este convite que cada año organizan el periodista junto a su mujer estuvieron Santiago Soldati, Germán y Jorge Neuss, y Alejandro y Bettina Bulgheroni. También se lo vio a Cristiano Rattazzi, quien destacaba el buen clima esteño, pero se mostraba menos optimista a la hora de hacer pronósticos en materia económica. El hombre fuerte de Fiat Auto Argentina señalaba que la devaluación del real brasileño, la caída del precio internacional de la soja y una inflación que ronda el 25 por ciento, según las estimaciones privadas, no eran un combo tranquilizador de cara a marzo. En otro piso de la propiedad, Jorge Aufiero disfrutaba de una cazuela de pollo y comentaba que aún no supera el trauma que significó el descenso de River Plate al Nacional B, y no quería ni imaginar lo que sufrirá el día que su equipo se enfrente a Boca por el torneo de verano. Otro de los temas obligados era la operación de Cristina Fernández de Kirchner. Julia Rodríguez Larreta, directora del diario El País de Uruguay destacaba el impacto que esta noticia tuvo en suelo charrúa. No todo era política o fúbol, claro, a la hora de la conversación. Muchos, por ejemplo, elogiaban el sabor del maracuyá, a partir de una idea de los anfitriones, que dispusieron una mesa de postres a base de esa fruta tropical. También se los vio en la fiesta al empresario Ricardo Estévez, a Bruno Quintana, Teddy García Mansilla y Verónica Pueyrredón, Teresa Calandra, Cecilia Zuberbüller, Roberto Devorik, y a Jorge Pereyra de Olazábal, que debió soportar algunas cargadas por la cantidad de piruetas que hicieron falta para que un hombre nacido en las filas de la UCeDé –en referencia, claro está, a Amado Boudou– ocupara al menos por unos días la presidencia del Ejecutivo. Esta fiesta en lo de Grondona tuvo, de algún modo, dos prólogos, ya que la noche anterior muchos de los invitados en la casona del periodista habían despedido 2011 en lo del abogado Carlos Fontán Balestra, y en la de su vecino, el arquitecto Santiago Sánchez Elía. En lo de Fontán Balestra hubo lechón y pavita, pero el dato pintoresco lo aportó la barra de tragos preparada por el yerno brasileño del anfitrión, y la caipiroska fue una de las estrellas de la noche. La agenda de encuentros sociales hizo que muchos de los mencionados volvieran a verse las caras ayer, al cierre de esta edición, en otro de los clásicos de cada verano en Punta del Este, el tradicional almuerzo que Soldati organiza en Rocha.
A cantar, a cantar. En los pisos 19 y 20 del Sheraton de Mar del Plata, Miguel Angel Cherutti logró impresionante convocatoria numérica para celebrar sus 55 años. Lo suyo fue una postal perfecta de la Mar del Plata estival: empresarios, artistas, compañeros de elencos e incluso políticos. Después de servido el cóctel en el piso 19, todos se ubicaron en sus respectivos lugares en el piso superior. Y fue precisamente allí donde Luis Barrionuevo y su mujer fueron vecinos de mesa de José Ignacio de Mendiguren. En lo mejor de la noche y aprovechando el ambiente festivo, pusieron la versión de Hugo del Carril de la marcha peronista. Y la gracia fue compelir al titular de Unión Industrial a que, al menos, cante el estribillo “Perón, Perón qué grande sos...”. Algo musitó; prueba superada. Quien sí se selló los labios fue Nito Artaza, quien retornó con su compañero de éxitos, Cherutti, a la escena marplatense y se ubica primero en el rubro revisteril. Nadie observó si Carlos Rottemberg, el empresario kirchnerista como lo bautizó Mirtha Legrand, entonó alguna estrofa. Sí conversó, y mucho, con sus colegas Javier Faroni y Daniel Comba.
Playeros. Quienes eligieron otra vez Mar del Plata para veranear fueron Luciano Miguens y uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial, Federico Nicholson. A ambos suelen vérselos por el tradicional balneario Ocean.
La ley seca. Antes de que muchos de sus referentes y militantes partieran de vacaciones, el macrismo decidió despedir 2011 y brindar por un buen 2012 con una nutrida fiesta en el boliche Pachá. Por allí se vio a casi todos los ministros del gabinete porteño –a excepción de Néstor Grindetti y Diego Santilli–, a casi todos los legisladores y algunos diputados nacionales. Pero el grueso de la concurrencia lo aportaban militantes y segundas líneas del PRO. El menú dispuesto para la ocasión fue de pizza y empanadas. El dato que sorprendió a muchos, sin embargo, fue que en la calurosa noche capitalina, la bebida no estaba incluida en la invitación y cada uno tuvo que pagar lo suyo: muchos se desayunaron del asunto cuando ya llevaban varios tragos. Y a 30 pesos la lata de cerveza, la noticia no cayó muy bien. No resultaba extraño, así las cosas, que algunos legisladores fueran acosados: muchos de ellos contaban con algunos tickets importantes con tragos libres. En el festejo no estuvo Mauricio Macri, pero sí su segunda en el Ejecutivo, María Eugenia Vidal. Una de las curiosidades de la noche, casualidad para unos, no tanto para otros, fue la disposición de los invitados, ya que podían verse marcadas las distancias entre la gente de Horacio Rodríguez Larreta y la de Marcos Peña. Entre los diputados nacionales presentes, se vio a Federico Pinedo, Paula Bertol y Cornelia Schmidt-Liberman. Muchos coincidían en que una de las claves para que la velada fuera agradable era que no hubiese discursos.
Relax serrano. No comparten conceptos básicos –ideológicos– que los lleven a formular alguna dupla. Aunque en la polítca nunca se sabe. Sin embargo, sí parecen tener la misma idea a la hora de plantear una “desintoxicación” mental y física después de tiempos estresantes. Así como ya es común que Elisa Carrió se recluya en La Posada del Quenti después de una campaña, quien también eligió igual destino por estos días es Carlos Heller. El banquero y político se encuentra en ese “búnker sanitario” cordobés, en proceso antiestrés.
Italianisimos. Desde hace varias temporadas y con Giuseppe Cipriani como motor impulsor, muchos italianos recalan en Punta del Este hasta por lo menos el 10 de enero y se reparten la agenda para agasajar en sus respectivas mansiones a invitados propios y ajenos. Como siempre, la casa de Giuse es la que abruma con el elenco de huéspedes femeninas que deslumbran tanto como las pastas que él mismo prepara para “sus amigos”. Nunca una cena suya recibe menos de treinta comensales. Igualmente acogedoras son la que organiza Marta Marzotto, que para muchos es más conocida como la abuela de Beatrice, la novia de Pierre Casiraghi, hijo de Carolina. En su casa, una de las más lindas de Punta del Este, están alojados Nati Abascal, elegantísima socialité española con un ex marido de complicado prontuario judicial y quien también fue elegida por Woody Allen para un papel en el clásico Bananas, el fotógrafo Fabrizio Ferri y su segunda esposa Alessandra Ferri, bailarina italiana que fuera partenaire de Julio Bocca en su paso por el American Ballet. En una de las comidas de esta semana, Marta siguió con la costumbre de despedir a sus invitadas mujeres con prendas de su, literalamente, gran vestidor: estos obsequios pueden ser caftanes de diseñador (Roberto Cavalli en particular), zapatos de factura italiana, alguna cartera de noche o pulseras haute bijou.
Camping socialista. Carpas, termos para mate, cacerolas y algunas guitarras. El equipo adecuado para pasar unos días de campamento en la tranquilidad de las sierras mendocinas. El detalle de color lo aportaban las banderas rojas que llevaban los jóvenes que comenzaron a copar el predio, y más tarde, lo fueron las estrofas de algunas canciones de fogón que en sus estribillos podían decir: “Yo llevo al socialismo en el corazón”. La explicación: el lugar, el complejo turístico La Riojita de Tunuyán, era el elegido para el XXIII Campamento Nacional de la Juventud Socialista. Como cada verano, la joven guardia alienada por estas fechas con el Frente Amplio y Progresista optó por una opción naturista para pensar cursos de acción futuros y analizar el escenario político actual. Entre quienes abrieron el encuentro, estuvo Hermes Binner, junto a Rubén Giustiniani, aunque no se quedaron a domir en carpa. También se vio a los diputados nacionales Alicia Ciciliani, Roy Cortina y Juan Carlos Zabalza.
A todo pedal. El ex candidato a gobernador bonaerense de la Coalición Cívica, Juan Carlos Morán es un amante del fútbol. En medio de la última campaña, por ejemplo, tras haber recorrido toda la provincia en su auto, logró armar un itinerario para articular esporádicos picaditos en Bolívar, su ciudad, y afrontar así los tradicionales desafíos con el equipo de prensa del partido liderado por Lilita Carrió. Cotejos que, hasta el momento, no le han traído satisfacción alguna. Alejado del Congreso, el hombre retomó sus actividades como abogado en su tierra, y pese al intenso calor se lo vio días atrás haciendo trámites a bordo de una vetusta bicicleta playera. La explicación que dio para ese tipo de transporte es doble: es bueno para fotalecer los meniscos que se operó recientemente y además para bajar los kilos que sumó en el cierre de 2011. El ex diputado quiere empezar 2012 en forma y por eso diseñó una agenda de entrenamiento intensa con profesor incluido. El objetivo es llegar en forma a la anunciada revancha contra sus históricos verdugos del área de comunicación partidaria, que acaban de fichar al diputado Carlos Comi, quien hace pretemporada en camping costero.
Santilli, a China. Lo decidió antes de fin de año, pero ni como regalo de Reyes pudo dar la respuesta que sus hijos esperan a la pregunta que el mayor de ellos le hiciera al contarle sobre las vacaciones 2012: “¿Pero papá vos te vas a quedar con nosotros todo el tiempo o te tenés que volver antes?” Aunque político por naturaleza, Diego Santilli dejó ese interrogante pendiente ante la mirada inquisidora del pequeño. Es preferible esa duda a no cumplir con la palabra. El funcionario macrista eligió esta vez un destino lejano para viajar con toda su familia: China. Y hacia allí tiene pensado partir a fines de enero. A pesar del frio de Oriente, ese destino tiene una ventaja estratégica: en caso de que lo llamaran para que se haga cargo de alguna urgencia de su área, demoraría en llegar como mínimo 36 horas; es decir, tendrán que buscarle reeemplazo. Así que Duran Barba y equipo tendrán que entrenar a reemplazantes o preparar a María Eugenia Vidal para que esta vez resulte más convincente que cuando reemplazó a Macri durante la polémica de los subtes en noviembre de 2011.
De La Rúa Jrs., festivos. Quizá fue una manera de exorcizar la chacra ahora que parece haber quedado para uso casi exclusivo de los De la Rúa tras la separación sentimental de Shakira con el primogénito del ex presidente. Quizá, quizá... Lo cierto es que Antonio y Aíto de la Rúa organizaron en La Colorada una megafiesta con Luciano como DJ, alguien que según los entendidos en lides nocturnas, es top. La noche comenzó temprano –que en el verano esteño resulta ser a eso de las diez de la noche– con una comida acotada con algunos empresarios como invitados. Después, siguió la fiesta que como otras de su estilo tuvo lugar en “la tranquera”, una extensa hilera de autos estacionados con jóvenes que pugnaban por ingresar citando todo tipo de contactos dentro de la casa. La música estuvo perfecta, la ambientación y barras también, pero si en algo parecen haberse esmerado los anfitriones fue en lograr que participaran las mujeres más lindas que hasta ahora se vieron en las fiestas; un elenco que puede rivalizar y vencer a las que participan en las comidas de Giuseppe Cipriani. La mayoría desconocidas y vestidas casi con el mismo sexy “uniforme”: campera corta, vestido escotado mini y tacones imposibles. Entre los empresarios visibles, Eduardo Costantini, Ernesto Gutiérrez, el mencionado Cipriani con su troupe de amigos italianos, también el ex novio italiano de Lola Ponce, Manuele Malenotti acompañado siempre por un custodio. Este empresario fue quien introdujo a la cantante argentina en el círculo de Hollywood porque es muy amigo de George Clooney.
Destino ibérico. Mitad trabajo, mitad vacaciones, Alberto Fernández eligió destino internacional de baja temperatura para arrancar 2012. Tras una escala en Pinamar, el ex jefe de Gabinete K, viajó a Portugal, donde, dicen, dicta desde hace varios años algunas clases universitarias sobre políticas públicas.