"No me pueden cobrar esta multa, ya que no estaba en infracción". Esa discusión entre automovilista y la Justicia a la hora de pagar las multas llegará, en parte, a su fin. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comenzó a enviar agentes de tránsito en motos con cámaras en sus cascos que registran todos los recorridos y lo que observa cada uno de los agentes.
Así, a la hora de la multa, además de la visión del oficial de tránsito, también hay video que deja la prueba contundente de la infracción.
Según explicaron a Perfil.com voceros del ministerio de Transporte de la Ciudad, los agentes graban todo y luego eso se analiza en el Centro de procesamiento de infracciones del cuerpo de agentes de tránsito. Así, no hay dudas de quien cometió la infracción y los datos del vehículo.
Además de la cámara en su casco, cada agente funciona como cualquiera de sus compañeros que van a pie. Es decir, que también se encargan de labrar multas y brindar asistencia en caso de accidentes. "Todos tienen un curso de preparación y luego salen a recorrer la calle".