Hace una semana que Cristián Aljanatti no entra a su casa. Dice que aún no tiene fuerzas para volver a ver las cosas de su hijo de 13 años. Hoy se cumplen siete días desde que fue a buscar a Diego a la matiné Enjoy en Ituzaingó, cuando lo encontró tirado en el suelo con un fuerte golpe en la cabeza y sólo pudo reconocerlo por las zapatillas, el sábado pasado a las once y media de la noche. “Era la tercera vez que Diego iba a bailar”, cuenta Cristián, que recibe a PERFIL en la casa de su madre en Villa Tesei, junto a su mujer Miriam –embarazada de cinco meses, que apenas habla porque “aún no sale del shock”– y sus otros dos hijos de 11 y 5 años.
Diego Aljanatti había salido del boliche, junto a un grupo de amigos, cuando al parecer quedó en medio de una pelea entre bandas de chicos de 13 y 14 años. Tras una corrida propiciada por los patovicas del boliche “para disuadirlos”, un móvil del Comando de Prevención Comunitaria de Ituzaingó, lo embistió por la espalda y lo mató.
Graciela Noemí Basualdo, con dos años de antigüedad en la fuerza, manejaba el móvil. Esta semana fue desafectada del servicio. Ahora es imputada, en forma provisional, por el delito de “homicidio culposo”.
“Cuando fui a buscar a Diego esa noche, la asesina de mi hijo estaba ahí al lado de él, haciéndose la que no sabía nada, preguntando qué pasó. Había un montón de patrullas y nadie había llamado al SAME”, dice Cristián vestido con una camiseta de Boca, el mismo club del que era fanático su hijo. Desde la fuerza policial, la versión que trascendió es que el chico se tropezó y sin querer le pasaron por arriba con la camioneta. “Eso es una mentira. Se tiene que saber la verdad”, responde Cristián.
Durante el encuentro, Cristián recibe la visita de la familia de Leonel Arrieta, un joven de 18 años que fue asesinado a golpes en 2006 por dos empleados de la misma disco, quienes luego de ser juzgados terminaron libres. “Los del boliche hacen lo que quieren. Esto es responsabilidad de todos. Hoy me llamó el dueño para ofrecerme plata para que me calle y deje de nombrar al boliche”, cuenta indignado.
Mañana habrá una marcha a las 17.30 en la puerta del boliche Enjoy, Presidente Perón 7521, colectora del Acceso Oeste, Ituzaingó, para pedir que se investigue en profundidad el caso.