Tras la reunión del gobernador chaqueño Jorge Capitanich con los familiares del niño qom asesinado, miembros de la comunidad cuestionaron la versión oficial sobre la muerte de Imer Ilbercio Flores, que con 12 años de vida apareció muerto y con muestras de violencia cerca de un camping municipal sobre el balneario de Villa Río Bermejito.
Junto a funcionarios judiciales, el mandatario provincial recibió esta mañana a Fariceo Flores y Rosa Talero, padres de la víctima, y a otros miembros de la comunidad aborigen, quienes remarcaron que no se trata de un hecho aislado: "La gente tiene miedo, porque ya hubo otros asesinatos y nadie quedó preso", sostuvieron.
La policía chaqueña encontró al joven fallecido el sábado por la mañana a 100 metros del camping, tras un festival organizado por el inicio de la temporada de verano. Tenía el rostro desfigurado y señales de haber recibido golpes brutales en toda la cabeza. El cuerpo sólo pudo ser reconocido por los restos de un tatuaje de la etnia qom. Los agentes detuvieron a Saturnino Franco, un hombre de unos 40 años, sospechado del crimen.
Pero la familia de la víctima asegura que el joven fue atacado por varias personas, presuntamente por su condición indígena: "Hay testigos que vieron cómo lo atacaron, pero se hace difícil que hablen, porque tienen miedo", denunció Oscar Talero, tío de la víctima, al diario chaqueño Norte, y agregó que "acá cada vez que pasa algo así todos tienen miedo, porque saben que estas cosas tienen protección política".
El homicidio "fue algo que sospechábamos que podía pasar porque (Villa Río) Bermejito es un municipio en el Impenetrable donde hay muchísimos casos de discriminación y racismo", opinó por su parte Pablo Denardi, traductor de la colectividad qom e integrante del Movimiento Qompi Voque Naqockta.
Denardi apuntó contra el intendente de Lorenzo Heffner: "Tiene declaraciones públicas muy racistas y muy discriminatorias hacia la comunidad", enfatizó en diálogo con la agencia DyN, y recordó las denuncias previas en tal sentido contra el jefe comunal.
Javier Oteo, secretario de Seguridad de Chaco, consideró ayer que "no hay indicios de que se haya tratado de un crimen étnico ni racial, ni con motivaciones discriminatorias". Denardi contradijo esa postura: "no fue un hecho aislado ni provocado porque los agresores hayan estado o no alcoholizados", opinó.
El sospechoso Saturnino Franco fue llevado con una fuerte custodia a Castelli, donde quedó preso a disposición de la fiscalía que maneja la causa penal, caratulada “supuesto homicidio”. El representante de los qom sostuvo también que "la familia Franco ya discriminaba verbalmente".
"Cuando lo encontramos muerto a Imer, además de verle el rostro desfigurado, vimos que le faltaba en el hombro izquierdo un tatuaje que se había hecho con uno de los símbolos de la bandera qom; se ve que los agresores se lo tajearon con algún tipo de elemento cortante. Tenemos muy claro que estaban buscando a una persona de la comunidad qom", aseguró Denardi.
"Además de Nino Franco, pedimos que sean detenidos dos o tres personas más que participaron en el hecho como cómplices", concluyó.
En la reunión de hoy, los representantes del pueblo qom plantearon su preocupación por siete casos similares que a la fecha no han sido resueltos. Ante ello, Capitanich instruyó a los funcionarios presentes a revisar las causas y tomar las medidas pertinentes. Los dirigentes indígenas valoraron esta decisión del gobernador, informó DataChaco.
“Tenemos un gran compromiso con la familia y con la comunidad qom así que pondremos a disposición todos los recursos para el esclarecimiento del caso y de otras siete causas que fueron denunciadas por ellos”, señaló el mandatario.