SOCIEDAD

Los que reciben un medicamento gratis no consultan nada del producto

Así lo demostró un estudio. Los casos. Debate en torno a una ley.

La gente no se fija que medicamentos le entregan en la vía pública.
| Cedoc

Una encuesta realizada para concientizar sobre el uso racional de los medicamentos demostró que la gente no suele ver de qué se trata el producto cuando le dan muestras de medicamentos en la calle. Tampoco consultan acerca de su acción, la dosificación, los efectos adversos o cuál es el laboratorio fabricante.

Así lo demostró un estudio realizado por la Confederación Farmacéutica y el Colegio de Farmacéuticos de la Capital Federal en la provincia de Buenos Aires (Retiro, Tigre, Belgrano, Obelisco, Palermo, Ciudad Universitaria, Costa Salguero).

Todo en el marco de la discusión en la ciudad de Buenos Aires sobre la aplicación o no de la Ley 26567 (que regula la dispensa de los medicamentos), se impulsó diversas acciones, entre ellas, una campaña de concientización sobre la automedicación y el riesgo de adquirir medicamentos en lugares no habilitados.

El estudio. Se distribuyó un supuesto medicamento denominado Nodolem 4000. banners, stands, promotras y hasta muñecos promocionaron el producto. El paquete además, daba la sensación de tener un medicamento en las manos.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El envase, al ser abierto, contenía un caramelo y la leyenda: "¡Peligro! Si esto fuera un medicamento, estarías poniéndote en riesgo. Adquirí medicamentos sólo en farmacias. Te garantiza: seguridad, calidad, legitimidad. Y sobre todo, ejercer tu derecho a pedirle consejo al profesional farmacéutico".

Luego de realizado el estudio, las cifras reflejadas, fueron alarmantes: El 95% de las personas que se llevaron la muestra no consultó de qué se trataba el producto ni preguntaron cuáles eran sus componentes. Ningún joven (menor de 30 años) preguntó que era el producto.

Nadie consultó sobre su acción, dosificación o efectos adversos. Un 2% de las personas que recibieron el producto volvieron a pedir mas. Sólo el 1% de las personas se mostraron indignadas por el hecho de que se estuviera distribuyendo un medicamento gratuitamente en la vía pública.