Los cuidacoches o "trapitos" ya son una postal inevitable de todo evento masivo que se precie de tal en la ciudad de Buenos Aires. En el superclásico de ayer , los trapitos llegaron a una cifra record: cobraban hasta 50 pesos como tarifa para poder estacionar cerca del estadio Monumental.
Las calles Arribeños, Montañeses, Ugarte y Roosvelt, en los barrios porteños de Nuñez y Belgrano, se vieron pobladas de automóviles estacionados en la tarde del domingo, como suele ocurrir cuando hay un partido o recital en la cancha de River Plate. También había varios coches estacionados sobre la Avenida Cantilo.
La asociación vecinal Defendamos Buenos Aires recorrió las cercanías del estadio y pudo comprobar que los "trapitos" cobraban hasta 50 pesos por dejar los automóviles en improvisadas playas de estacionamiento. La Guardia Urbana y la Policía estaba presente, pero se limitaban a observar el espectáculo y aplicar multas, ya que los llamados "cuidacoches" muchas veces hacían dejar los autos en lugares donde está prohibido estacionar.
Los miembros de Defendamos Buenos Aires tomaban fotos para documentar estas irregularidades, los trapitos se acercaron a increparlos en forma agresiva sobre por qué estaban fotografiando, y los obligaron a retirarse varias cuadras, explicó el abogado de la ONG, Javier Miglino.
"Una muestra más de que los trapitos tienen vía libre en la Ciudad de Buenos Aires, mientras la Polícia Federal poco hace al respecto, los fiscales del gobierno porteño brillan por su ausencia y la guardia urbana se limita a observar y labrar infracciones", explicó Miglino.
Defendamos Buenos Aires junta firmas (necesitan 4.000) para presentar en la Legislatura porteña un Proyecto de Ley de Iniciativa Ciudadana, que busca regular el accionar de los cuidacoches. Para eso quieren modificar el artículo 79 del Código Contravencional para obligar a la Policía a detener a los trapitos y castigarlos con prisión de 30 días.
"De ese modo lograremos detener a los trapitos, identificarlos para saber si tienen armas en su poder, conocer sus antecedentes delictivos y si tienen pedido de captura por algún delito y condenarlos a 30 días de prisión, lo que actuará de poderoso disuasivo", concluyó Miglino.