Los travestis estrenaron su nueva zona roja

Más de un centenar de travestis que ofrecen servicios sexuales en los alrededores del Rosedal de Palermo se instalaron anoche en la plazoleta Florencio Sánchez, en el marco de un acuerdo con el gobierno porteño que a su vez brindará servicios de higiene, alumbrado y seguridad. Eso sí, anoche los baños químicos que se vieron eran pocos y la policía brilló por su ausencia.

Operarios habían realizado horas antes tareas de mejoramiento en el alumbrado público de la zona, con la instalación de unas cincuenta luminarias en la plazoleta, ubicada detrás del Lawn Tennis Club y a metros del lago de Regatas.

La presencia de los travestis en el Parque Tres de Febrero generó polémica entre vecinos y deportistas que suelen utilizar el predio para entrenamiento físico, quienes se quejan porque la labor sexual se desempeña al aire libre, sin cuidado por la higiene del lugar, ni por la presencia de terceros. El nuevo traslado de los travestis a la plazoleta también sumó quejas, ahora del Lawn Tennis Club que presentó un amparo ante la justicia pendiente de resolución.

El presidente del club, Gerardo Loprete, sostuvo que la nueva ubicación del grupo es "ilegal" porque de acuerdo al Código de Convivencia porteño la oferta sexual no puede realizarse a menos de dos cuadras de centros recreativos, educativos o religiosos.

Loprete aseguró que los travestis que circulan por la zona "no escuchan a nadie y hacen lo que les parece". El procurador general de la ciudad, Pablo Tonelli, rechazó ayer los argumentos del club y señaló, en diálogo con radio 10, que en ese sitio, "de acuerdo con el código, la oferta de sexo está permitida".

"Cuando esto se discutió en la Legislatura, se decidió que se haga en la vía publica, con la limitación de hacerlo a más de 200 metros de escuelas, viviendas o templos", acotó. Y, en ese sentido, destacó la decisión del gobierno de mudar a los travestis que se instalaron en la zona del Rosedal "a más distancia".

"Lo que desde el gobierno se debe hacer es que la actividad se traslade a un lugar donde cause las menores molestias posibles a los vecinos, lugar que también debe ser aceptado por los travestis; es todo un ejercicio de negociación", explicó.
Por su parte, el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, sostuvo que la relocalización de travestis "cumple con la ley" proque, así, "la interferencia con los vecinos es veinte veces menor".

Asimismo, el gobierno dispuso prohibir el tránsito vehicular en el Rosedal, de 17 a 6, lo cual dificultará la labor de los travestis en esa zona y los incentivará a trasladarse hacia la plazoleta Sánchez. Esa plazoleta se encuentra detrás del Lawn Tennis y del Hipódromo pero dentro del complejo del Parque Tres de Febrero. Las autoridades porteñas también se comprometieron a implementar en forma semanal charlas de educación sexual para los travestis.

Fuente: DYN