A pesar de que en el verano aumentan las posibilidades de entablar nuevas amistades y también de que florezcan los amores, a los jóvenes les resulta difícil formar una pareja estable después de los 30.
Para los especialistas, hay una relación entre esta realidad con la prolongación de la adolescencia, la resistencia al compromiso y el miedo a perder la libertad, destaca hoy el diario La Nación en su edición impresa.
"Hoy en día, la dificultad para construir una relación de pareja está teñida por algunas características de la cultura de la inmediatez y de la satisfacción inmediata, en la que las personas se convierten en objetos de consumo", dijo el escritor, periodista y psicólogo Sergio Sinay, especialista en vínculos humanos y psicología masculina.
"La dificultad para conseguir pareja tiene que ver con un tema de maduración, ya que l as personas se comprometen en la medida en que maduran", agregó. Además explicó que, "a partir de los 30, comienza el momento de definir qué tipo de vida uno elige o quiere, y con quién deseará estar acompañado", cita el matutino.
Sinay sostuvo que la adolescencia se ha prolongado y que formar un vínculo de pareja estable resulta difícil. Esto ocurre en el mundo y en la Argentina, desde la década del 90 en adelante.
El artículo agrega que a la hora de buscar pareja, hombres y mujeres no esperan ni tampoco buscan lo mismo, según una encuesta de la Consultora D Alessio IROL.
En el caso de las mujeres, valoran más la construcción de un vínculo: compañerismo, fidelidad. En cambio, los hombres privilegian las cualidades físicas: atractivo, seducción y buena apariencia física.
Claudia Messing, licenciada en psicología, terapeuta vincular-familiar y socióloga, opinó: " La pareja satisfactoria aparece cuando la persona se siente bien consigo misma, cuando el otro es un compañero de ruta y no un vínculo simbiótico de completamiento de las propias carencias. Por ello, en estos tiempos en los que la individuación es tan dificultosa, también es mucho más difícil la constitución de una pareja".
Fuente: Telam