Diego Armando Maradona cumplió con una antigua promesa y entregó una casaca albiceleste con el número "10" estampado en la espalda al presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, lo que le valió un nuevo y severo reproche por parte de familiares de víctimas del atentado a la AMIA.
La agencia estatal iraní Irna confirmó que Maradona le envió la casaca a Ahmadinejad a través de la embajada de Irán en Buenos Aires y fue invitado a visitar el país, diciendo además que "el astro del fútbol quiso enviarle un regalo al presidente iraní, al que calificó de valiente y luchador por la justicia y a quien le pidió una audiencia".
"Ya conocí a Hugo Chávez y a Fidel Castro. Ahora me falta conocer a Ahmadinejad", había asegurado en diciembre Maradona en declaraciones a la prensa argentina. Ello provocó el inmediato repudio de la comunidad judía de Argentina , que intentó hacer reparar al ex "10" del Seleccionado en el carácter profundamente antijudío que el presidente iraní evidenciara en más de una oportunidad, l legando incluso a negar el Holocausto y a manifestar su deseo de borrar a Israel del mapa.
Por otra parte, como es sabido existen pruebas que vinculan seriamente al gobierno de Irán con la organización de los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel, que causaron más de 100 muertos y decenas de heridos en 1992 y 1994 respectivamente.
Una vez conocida la información sobre este nuevo acercamiento de Maradona hacia el gobierno de Ahmadinejad, la respuesta de familiares de las víctimas del atentado a la AMIA no se hizo esperar.
"Es una vergüenza y es indignante. Ver al presidente de Irán con esa camiseta realmente causa un dolor profundo, es una ofensa", declaró a la Agencia Judía de Noticias (AJN) Sergio Burstein, integrante de Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA.
" Maradona no puede decir que no hace política, esto es política. No quiere entender o no le importa, pero a nosotros sí porque en Argentina hubo más de cien muertos a manos del terrorismo", continuó diciendo Burstein, quien aclaró que "las manos de quien recibe la camiseta de Maradona están manchadas de sangre" y pertenecen a un hombre que "hace tiempo protege" a los ex funcionarios iraníes a los que la Justicia argentina responsabiliza por el atentado a la AMIA.
" Ahmadinejad pretende borrar al pueblo israelí del mapa y niega el Holocausto. Esas manos hoy tienen la camiseta más preciada por el pueblo argentino. Maradona no tiene derecho, si bien defendió la camiseta como nadie, pero esa camiseta es del pueblo argentino y hoy esta en manos de quien amenaza al Estado argentino y ofende a la figura de quienes pretenden verdad y justicia", enfatizó Burstein.
Fuente: Télam.