La Cámara Nacional de Casación Penal confirmó este viernes el rechazo del pedido de expulsión del país presentado por la defensa del español Fructuoso Álvarez González, condenado a cadena perpetua por la Masacre de Flores, ocurrida hace 24 años. Según el fallo publicado por el Centro de Información Judicial (CIJ), los jueces Luis Niño, Gustavo Bruzzone y Luis García de la Sala I de la Cámara no hicieron lugar al pedido realizado por la defensa del condenado, que cuestionaba la resolución del Juzgado de Ejecución Penal N° 1, que en su momento también había mantenido al asesino de la familia Bagnato en prisión.
Álvarez González había solicitado a la justicia su expulsión del país por la Ley de Extrañamiento, que le permite a los extranjeros pedir ese beneficio después de haber cumplido la mitad de la condena.
En abril pasado, Matías Bagnato, único sobreviviente de la masacre, estuvo presente en una audiencia en la que pudo hablar ante los jueces y reiterarles el pedido de que no lo liberaran y que el condenado cumpliera la totalidad de la pena. "Me dijeron hace dos horas que va a seguir preso. Eso quiere decir que puedo vivir en paz un año más porque después tendré que volver a lidiar con estas chicanas judiciales que tenemos en el país", dijo este viernes Bagnato al enterarse del nuevo fallo judicial.
En declaraciones al canal de noticias TN, el hombre mencionó la audiencia de abril pasado, en la que le dijo a los jueces que recordaran que cuando Álvarez González quedó libre "nos busco y nos amenazó de muerte". "Eso les expliqué a los jueces y también les dije que la vida de mi abuela y la mía estaban en peligro y que por eso no nos podían dar la espalda porque nos había amenazado de muerte igual que lo había hecho cuando ocurrió lo que ocurrió", agregó.
Como los requisitos que se necesitan para acceder al beneficio son ser extranjero y haber cumplido la mitad de la condena, Bagnato entendía que el condenado los cumplía: "Técnicamente y si seguían la letra fría de la ley, obviamente juntaba los requisitos por eso era tan importante que los jueces me escucharan, sino lo liberaban".
La noche de la masacre. El trágico hecho ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando Álvarez González incendió una casa de dos plantas ubicada en Baldomero Fernández Moreno al 1906, en el barrio porteño de Flores, y como consecuencia murieron José Bagnato, su mujer Olga Plaza, sus hijos Fernando y Alejandro y un amigo que se había quedado a dormir esa noche, Nicolás Borda. El único sobreviviente, Matías Bagnato, logró escapar por la ventana de su habitación, del primer piso.
Por el hecho, Álvarez González, que era pareja de una prima de Plaza, fue condenado a perpetua en noviembre de 1995, y en el año 2003 fue extraditado a España para completar la pena.
Sin embargo, en España y en 2008 fue liberado y al año siguiente regresó a Argentina donde comenzó a amenazar a Matías Bagnato, y a su abuela. En diciembre de 2010 se declaró irregular su situación en el país, en julio de 2011 solicitaron su captura y en diciembre de ese año quedó nuevamente detenido.