En el mundo, cada vez más, las mujeres postergan la maternidad. Por motivos varios, que van desde el deseo, los proyectos personales o profesionales, los cambios culturales. En ese contexto, las empresas empezaron a ofrecer como beneficio a sus empleadas financiarles el tratamiento para congelar sus óvulos, en caso que lo decidan.
La primera fue Facebook, en Estados Unidos, en 2014. Entonces, Sheryl Sandberg, directora de Operaciones, anunció que la empresa costearía el tratamiento a todas sus empleadas que lo requirieran, decisión que tomaron tras un caso puntual de una empleada con cáncer que necesitaba el tratamiento y solicitó ayuda para financiarlo. Después se sumaron Google, Apple, Yahoo, Uber; todas de la industria tecnológica; donde el porcentaje de empleados es superior al de empleadas, y buscan con beneficios así, atraer más mujeres.
En la región, Mercado Libre es la primera empresa en ofrecer este beneficio desde julio del año pasado, en los ocho países en los que tienen oficinas (y un 43% de empleadas). Desde entonces tuvieron consultas y casos que ya lo utilizaron, en países como Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia. La mujer elige dónde hacerlo, y la empresa le ofrece una cobertura del 70% de un tratamiento de US$ 5 mil.
La iniciativa surgió en el marco de las políticas de “Familia” de la empresa, que cuenta con licencias de maternidad extendidas de 120 días, y de paternidad de 15 días; flexibilidad horaria, home office, y reintegros para guarderías. En focus groups, notaron que se planteaba esta demanda que tuvo buena recepción cuando se anunció.
“Hubo planteos por casos puntuales por temas de salud, donde se mencionaba la necesidad de cubrir los tratamientos. Pero también surgía que sea una decisión personal. Siempre estamos viendo qué hace el mercado fuera, y nos parecía que dentro del marco de políticas de maternidad y acompañamiento esto hacía mucho sentido”, explica Andrés Cortina, director de Compensaciones y Beneficios de Mercado Libre.
“Buscamos ayudar de forma económica a las mujeres en esa elección. Ya sea por situaciones personales, temas de salud o por saber que puede hacerlo. Hay cada vez más información y creemos que esto empieza a marcar un camino al que seguro otras empresas se sumen”, aporta Natalia Mileo, directora de Cultura y Experiencia de Mercado Libre.
Según una encuesta del Centro de Investigaciones en Medicina Reproductiva (Cimer), el 80% de las mujeres que criopreservan sus óvulos son mujeres de 38 años, que estaban en pareja (casadas o conviviendo), con un proyecto parental que se terminó. Después están las mujeres que deciden postergar la maternidad porque hacen su carrera profesional. Para Stella Lancuba, presidenta de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR), es favorable que se piense en fecundidad y proyección familiar a nivel empresarial, pero advierte que todavía falta información, pese a la tendencia creciente en el mundo hacia la criopreservación. “Es una herramienta para no perder fertilidad. Falta información respecto de la fecundidad y hay mucho mito. Los tratamientos son accesibles y factibles de hacer. La edad de consulta va bajando, pero no es el ideal, que sería entre los 30 y 35 años, el momento que comienza a declinar la fecundidad”, sostiene.
Para Lucía Ariza, doctora en Sociología y especialista en Sociología de la ciencia y teoría de género; que las empresas ofrezcan este beneficio habla de cómo se perdió el estigma en lo que refiere a congelamiento de óvulos y técnicas de reproducción asistida.
“Hace treinta años hablar de esto era tabú. Es significativo que las decisiones reproductivas de las mujeres hayan llegado a estar en el ojo de las políticas laborales de las empresas, y del capitalismo, al punto que se ofrecen como un beneficio. Habla de las transformaciones en las decisiones de las mujeres, de cuándo tener hijos, y las transformaciones técnicas y tecnológicas que posibilitan congelar óvulos y técnicas de reproducción asistida”, analiza. “Sería bueno que se ofreciera también información relativa al cuidado de fertilidad de las mujeres. Hay mucho énfasis social en informar sobre la prevención del embarazo en mujeres jóvenes, pero no tanto en lo que refiere a la fertilidad, y esta información debería estar para ser un beneficio bien completo”, agrega.
Crece la ovodonación
Cada vez son más las mujeres que logran un embarazo gracias a la ovodonación. Según estimaciones de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR), entre el 25 y el 30% de los procedimientos de fertilidad asistida en Argentina requiere de la utilización de óvulos donados, lo que representa uno de cada cuatro procedimientos de alta complejidad.
El crecimiento de los procedimientos de ovodonación se debe en parte a que –en promedio– las mujeres concurren a su primera consulta por problemas de fertilidad a los 38 años, cuando la viabilidad de sus propios óvulos ha decaído notablemente.
Otra de las razones es la Ley Nacional de Fertilización Asistida (N° 26.862), que mejoró el acceso a estos tratamientos. La ley introdujo una reglamentación que limita la cobertura con óvulos propios hasta los 43 años y 364 días, mientras que cubre los procedimientos con óvulos donados desde los 44 años hasta los 50. Y establece que la donación sigue siendo anónima.