"No me maten, no me maten", fue lo que rogó Néstor Leonardo, cuñado del Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, cuando lo balearon frente a su casa en Ituzaingó. Ante el asedio de los periodistas, el marido de Sandra Macri señaló que no cree que el hecho de violencia haya estado vinculado a las escuchas ilegales que sufrió de Ciro James, ex empleado de la administración PRO.
Leonardo aseguró que "no puedo decir que es un atentado, ni nada. Esto queda en manos de la Justicia", al tiempo que señaló: No puedo acusar a nadie". El cuñado del Jefe de Gobierno fue baleado el miércoles en su mano, lo que provocó su inmediata internacioón en el Hospital San José de Dios, en la localidad bonaerense de Haedo.
Ante los micrófonos de la radio y la televisión, aclaró, antes de retirarse en automóvil del lugar, que su relación con Mauricio Macri "la tenemos muy bien". Y dijo: "Mauricio me llamó y está muy preocupado por mí", mientras que agregó ante las preguntas de los periodistas que Franco Macri "no me llamó".