A la espera de que se defina la recusación del juez federal Norberto Oyarbide para luego llamar a indagatoria al sindicalista Juan Zanola, el Gobierno advirtió que, además de la Bancaria, habría al menos otras siete obras sociales que operaban con las droguerías San Javier y Multifarma, sospechadas de suministrar medicamentos adulterados para tratamientos oncológicos, hemofílicos y contra el sida.
Así lo aseguró el Superintendente de Servicios de Salud (SSS), Ricardo Bellagio, quien no quiso revelar los nombres de esos entes sanitarios bajo sospecha que trabajarían con la droguería del empresario Néstor Lorenzo para no generar "pánico" en sus afiliados, pero el diario La Nación adelantó que entre ellas se cuentan la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, del Personal de la Actividad del Turf, de Agentes de Lotería y Afines, del Personal Gráfico, de Empleados Municipales de Avellaneda y de Aeronavegantes.
En los últimos días, en el marco de una causa paralela, la Fiscalía de Pompeya secuestró gran cantidad de documentación en un allanamiento que hizo en la sede de la obra social del Personal de la Industria Química y Petroquímica, ubicada en México al 1400 de esta capital.
En tanto, Zanola clamó inocencia, cargó contra el juez de la causa, enmarcó esta cuestión en la interna sindical y hasta especuló con que querrían sacarle a su gremio los terrenos del Policlínico Bancario para hacer un negocio inmobiliario.
Por su parte, Bellagio dijo que "he pedido un informe, hay otras obras sociales que son pocas, muy poquitas, que serían siete, que tenían como proveedor a estas droguerías", en referencia a San Javier y Multifarma. El funcionario -que habló por Radio Continental y TN aclaró-que a esas instituciones se les enviará "una auditoría para constatar" su actuación y aseguró que el Estado obligará a las obras sociales del país a que brinden información referida a los tratamientos que han dado desde el 1ro. de enero de 2006 a sus afiliados afectados de enfermedades oncológicas, de virus HIV o de hemofilia.
Irónica, la ex ministra de Salud Graciela Ocaña, quien denunció la llamada "mafia de los medicamentos", disparó frente a esas declaraciones: "Es importante que el doctor Bellagio se haya dado cuenta de esto, (de que la droguería de Lorenzo le vendía remedios a otras siete obras sociales, además de La Bancaria) fundamentalmente porque hace muchos años que (Bellagio) está en la Superintendencia", deslizó.
La ex ministra insistió en apuntar contra Lorenzo y Zanola, al considerar que sería "muy interesante" que el empresario le explicara a la Justicia "quién estaba garantizando los negocios en la obra social" bancaria -ahora intervenida- "después" de que ella se alejara de su cargo. "Sería muy interesante que Lorenzo nos dijera quién estaba garantizando, después de que yo me fuera, los negocios en la obra social", desafió Ocaña.
Por lo pronto, Lorenzo, el primero de los sospechosos en esta investigación, fue citado para declarar como testigo en la causa por el triple crimen de General Rodríguez, donde se investigan los homicidios de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Mientras tanto, la causa judicial por la "mafia de los medicamentos" quedó virtualmente suspendida por estas horas hasta que se defina si Oyarbide sigue al frente del expediente. Se estima que Oyarbide, que estuvo en Salta en las últimas horas, rechazará la recusación que presentaron los abogados defensores de Zanola, a raíz de lo cual la definición estará en manos de la Cámara Federal, que deberá expedirse sobre si los argumentos de los letrados alcanzan para separar al magistrado de la pesquisa y designar a otro en su lugar.
Pero ayer Zanola salió a rechazar las acusaciones minimizó su vinculación con el dueño de la droguería San Javier y aseguró que no teme ir preso. "No tenemos ninguna responsabilidad con respecto a ningún medicamento adulterado. Yo soy inocente porque nunca puedo estar en una canallada de esa naturaleza -dijo Zanola-. No nací para perseguido, pero evidentemente acá hay toda una cantidad de fantasías, de cosas que son de gran perversidad porque afectan a familias, a nombres".
Fuente: DYN