SOCIEDAD
Dengue

Médicos de Charata denuncian que los obligaron a callar

Aseguran que informaron de la situación y que desde el Gobierno de Chacho les pidieron “no informar ni hablar” sobre la epidemia. Desmintieron a Sandra Mendoza.

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| Diario Norte

El grupo de médicos que en estos momentos trabaja en la localidad de Charata, Chaco, decidió denunciar públicamente las irregularidades que se cometieron en relación al tratamiento del dengue.

Según informó Diario Norte, los profesionales aseguraron que las medidas preventivas para evitar el avance de la epidemia se adoptaron un mes después del informe oficial que reveló los primeros casos de la enfermedad.

Pero no fue esa la única denuncia. También afirmaron que fueron obligados a callarse y no informar sobre la situación a la comunidad. Los médicos desmintieron las palabras de la ministra de Salud del Chaco, Sandra Mendoza, y aseguraron que el gobierno de la provincia no tomó las acciones preventivas adecuadas en tiempo y forma cuando fueron informados los primeros casos de dengue en Charata, a mediados de febrero.

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"Las medidas sanitarias necesarias para controlar la enfermedad no fueron implementadas sino hasta un mes después de informada la misma. La circular que es de público conocimiento prohibe a los médicos de este nosocomio, informar o siquiera hablar sobre dengue, lo cual consideramos erróneo ya que lo primero que se debe realizar es informar a la población para que todos tomemos las medidas necesarias" reveló el informe leído a la prensa de la provincia.

En cuanto a la calidad de la atención, el informe leído por la doctora Marta Rodríguez detalló que "en la guardia del hospital atiende un solo médico por falta de personal, un promedio de 150 a 200 pacientes diarios". A esto el médico Hernán Castiglione admitió que “la infraestructura está quedando chica” para atender la emergencia.

La doctora María Oliva reveló que antes de la explosión de la epidemia, cada médico de guardia atendía unas 180 personas por día. Pero cuando comenzaron a aparecer los primeros casos de la enfermedad, el número creció hasta 280 o 300 pacientes por guardia y para un solo médico. 

Por su parte, el doctor Alejandro Merlo explicó que "a veces escasean los medicamentos y ahora la guardia es un lugar de atención improvisado, porque la capacidad del hospital ha sido completamente desbordada”.

Señaló que no solamente faltan medicamentos, sino también médicos y personal de enfermería. “Muchas veces, cuando el servicio se colapsa, se deja asentado que no se continúa con el registro de los pacientes por falta de personal”, indicó.