El jueves, Lautaro Azán y Graciela Casafuz, voluntarios de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, de La Plata, se subieron a un micro en Retiro con todas las expectativas de encontrarse con el papa Francisco. Ya habían viajado a Brasil en 2013, a la Jornada Mundial de la Juventud, donde estuvieron 15 días; y no querían perdérselo. “Fue una experiencia muy buena y esperamos que esta también lo sea. También pensamos ir a Panamá en 2019; pero ahora vamos a vivir este viaje”, dicen. Verónica Delgano también salió en micro desde Retiro, acompañada por amigos chilenos. “Creo que hay mucha ansiedad y me voy a encontrar con muchos argentinos. Hay un sentimiento encontrado con que esté en otro lugar. Espero que haya referencia a lo que pasa acá”.
Como ellos, miles de argentinos partieron en los últimos días de distintos puntos del país rumbo a Chile, a ver al papa Francisco, que mañana dará una misa en Santiago, y el miércoles estará en Temuco. Según datos de Gendarmería Nacional, más de 38 mil personas cruzaron por el paso Los Libertadores, en Mendoza, donde ayer hubo demoras ya que estuvo cerrado seis horas por problemas en el sistema. Por Neuquén, el gobierno provincial calculó que pasen hasta 300 mil argentinos que crucen a verlo a Temuco.
La “peregrinación” coincide, además, con el recambio turístico de vacaciones, que muchos aprovecharon para mezclar con la visita papal –incluso las agencias armaron paquetes a medida (ver aparte)–, por lo que desde el gobierno nacional estimaron que podían llegar a ser un millón los argentinos que ingresarán a Chile.
“En mi familia lo seguimos y escuchamos desde antes que sea papa. Siempre nos gustó su estilo, así que cuando nos enteramos de que venía a Chile, reservamos un lugar en Temuco”, cuenta Juan Porres, seminarista que viaja con su familia. En su caso, su vínculo con Francisco viene de sus encuentros y charlas en el seminario; y destaca “su estilo”, y “coherencia que hace que se aprenda mucho de él”.
Hoy desde Santa Fe, Lucila Carabajal y Lorena Euvrard partieron con un grupo de cincuenta personas de la Parroquia María Auxiliadora, rumbo a Santiago de Chile, donde mañana participarán de la misa que Francisco dará en el Parque O’Higgins, para la que ya reservaron entradas.
“Tengo las mejores expectativas; mucha gente me pide cosas y hasta me dieron una carta para él”, cuenta Carabajal. “Para nosotras este viaje una emoción muy grande, en mi caso es la primera vez que lo voy a ver”, aporta Euvrard.
“Un papa argentino y latinoamericano no es menor. Todos esperamos mucho de Francisco, y es lógico”, dice Marcelo Chocarro, que ya está en Chile con su familia. “Nos pareció una buena oportunidad para estar en familia, hablar sobre su tarea como papa con mis hijas y mi mujer, y sobre todo con los chilenos”, dice. “Y en lo personal, estaré muy atento a lo que diga, a sus gestos, a sus palabras sobre cada situación que sin dudas se planteará en su visita”.
A horas de su llegada, de hecho, hubo ataques a cuatro parroquias, con amenazas a Francisco. “Lo que más duele es la intolerancia”, dice Claudio Caruso, cura argentino que se encuentra en Santiago desde el jueves, desde donde celebra “la previa” de la visita del Papa. “Los jóvenes hablan de “la previa” de sus diversiones y la organizan con mucho fervor. Desde que llegué no dejo de comprobar cómo este pueblo espera ansiosamente y con fervor esta visita”, dice.
Producción: Claudio Corsalini y Santiago Carrillo.