Tras ingresar al Cementerio de la Chacarita por la entrada ubicada sobre la calle Elcano, Daniel se aproximó, como siempre, hasta la tumba de su padre. Esta vez acompañado por su hijo. Pero lo que iba a ser un momento familiar íntimo de recuerdo, silencio e introspección se transformó en disgusto: la tumba y su lápida estaban destruidas. Levantó la vista, y todas a su alrededor habían sido profanadas.
Esto fue detectado hace dos semanas y la escena se repitió este fin de semana, en el que los destrozos no sólo no se detuvieron sino que se ampliaron a más tumbas, según denunció este testigo a este medio.
Perfil.com se acercó al lugar y pudo comprobar y fotografiar el vandalismo. Gran parte de los mármoles, en su mayoría con inscripciones cristianas y hasta imágenes de la Vírgen María fueron destruidos y sus partes arrojados al suelo.
Los pocos cuidadores que se observan en sus 95 hectáreas durante los días hábiles no quisieron realizar declaraciones sobre los posibles orígenes de estos desmanes, pero una mujer que no quiso brindar su nombre comentó que en ocasiones suelen entrar "por la noche grupos de jóvenes vestidos de negro" que "pertenecerían a algún tipo de religión o secta" y realizarían "ritos", entre los que se incluye "tener relaciones sexuales" e incluiría "la rotura de las lápidas".
Daniel explicó a Perfil.com que según le confesó uno de los cuidadores de seguridad privada contratado por el Cementerio apostado durante los fines de semana, "son más de 20 chicos que entran, a veces disfrazados, y se drogan y mantienen relaciones sexuales, pero no podemos hacer nada porque se muestran agresivos y en seguridad somos muchos menos".
Daniel intentó hacer la denuncia ante la Comisaría Nº 29, pero, según dijo: "No me tomaron la denuncia, porque me dijeron que tenía que venir el cuidador y hacer la denuncia él mismo". "Pero para colmo, los cuidadores tiene miedo, no sólo de quienes entran por la noche, sino además de Macri, según me dijeron, porque la empresa de seguridad habría arreglado de poner unos 20 cuidadores, facturan por esa cantidad, pero sólo menos de cinco", agregó. A este testigo sí le recibieron la denuncia en la Policía Metropolitana, desde donde le confirmaron que ya habían recibido otras denuncias en este sentido.
Desde la Dirección General de Cementerios, dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, afirmaron no haber recibido ninguna denuncia, sin embargo sus funcionarios comprobaron en la mañana siguiente al feriado del lunes la aparición de los destrozos.
"Entraron desde afuera. Son vándalos, porque rompieron de todo y no robaron nada. Según nos dijeron podrían ser de una secta o de alguna tribu tipo dark. Lo que sí sabemos es que rompieron monumentos, lápidas, tiraron a patadas esculturas, destrozaron las casillas de los cuidadores", revelaron desde la Dirección. "Ante la inacción de los cuidadores, ya fueron relevados de sus cargos y reemplazos por nuevos agentes, pero por lo pronto, estamos trabajando para reparar todo lo dañado", apuntaron. La directora operativa Olga Stancato realizó la denuncia ante la fiscalía y la Policía Metropolitana comenzó con un relevamiento de los destrozos.