Se dice que una madre haría cualquier cosa para proteger a sus hijos. Una mujer de California de 30 años llevó ese enunciado a un extremo, ya que habría mantenido relaciones sexuales con adolescentes de 15 y 16 años "para proteger a su hija de sus afectos".
Deborah Lee Towe fue arrestada el martes 12 de mayo en su hogar de Anderson, una pequeña ciudad de California, Estados Unidos, con poco más de 10.000 habitantes. La mujer está acusada de unos once crímenes, que incluyen "intercambio sexual ilegal con un menor" y "copulación oral con una persona menor de 16", entre otros.
El caso comenzó el 27 de abril pasado, cuando el vicedirector de la escuela secundaria pública de Anderson se contactó con la policía, después de que dos alumnas lo pusieron al tanto de que la madre de una de sus amigas estaba teniendo sexo con menores.
En la investigación posterior, un jóven le reveló a la policía que entabló una relación con Towe cuando visitaba su casa, y que tuvo sexo con la mujer en un estacionamiento. Otro adolescente de 15 años también confesó haber mantenido relaciones con ella, y un tercero, de la misma edad, admitió que sólo se besaron con la acusada.
Al principio, Towe negó todas las acusaciones, pero al final se quebró y confesó. Según el informe policial reproducido por el sitio de noticias Redding , la mujer dijo que "nunca quiso herir a nadie", pero que disfrutaba la atención que recibía de los chicos.
"Me sentía jóven, extrañaba esos años", habría dicho la acusada según un policía. Deborah Towe también aseguró que sedujo a los jóvenes para proteger a su propia hija de sus avances y "afectos".
La mujer permanece presa en la cárcel del condado de Shasta hasta su próxima audiencia, que ocurrirá el 26 de mayo, y su fianza asciende a 250 mil dólares.