A los 49 años, murió Alejandro Puccio, miembro de la banda familiar que secuestró y asesino empresarios. Estaba en libertad condicional desde hacía ocho meses.
Según precisó su abogado, Miguel Buigo, Puccio falleció el viernes "por causas naturales" en un centro asistencial al que se lo había trasladado.
El ex rugbier, junto con su padre Arquímides y el resto del clan, había sido condenado a reclusión perpetua por los secuestros extorsivos seguidos de muerte de Eduardo Aulet, Emilio Naum, Ricardo Manoukian y Nélida Bollini, ocurridos entre 1983 y 1985.
Hasta noviembre de 2007 estuvo dentenido en el penal de Florencio Varela. En diciembre de 2002 estuvo a un paso de recuperar su libertad cuando le redujeron la pena. Este fallo fue apelado y Puccio siguió recluido hasta fines del año pasado.
Quiso suicidarse cuatro veces. El episodio más recordado fue el 8 de noviembre de 1985, cuando se arrojó al vació con las manos esposadas desde un segundo piso del Palacio de Justicia, donde esperaba ser llevado ante el juez de la causa. En prisión estudió en el Centro Universitario Devoto la carrera de psicología y se casó en 1993 con Nancy Arrat.
En abril de 1997 Alejandro Puccio logró salir en libertad porque no había sentencia firme contra él. En ese tiempo vivió con su esposa y trabajó en una empresa repartiendo agua gasificada. En setiembre de 1999 (dos años y siete meses después) la Suprema Corte Bonaerense confirmó su condena y ordenó que volviera nuevamente tras las rejas.
En 2000, la posibilidad de que Puccio saliera volvió a aparecer: fue cuando su defensa planteó el beneficio de la libertad condicional, al amparo de la ley del "dos por uno". Precisamente, Puccio -a punto de recibirse de psicólogo- consiguió salidas transitorias para trabajar pero un escrache en el lugar donde debía presentarse en una clínica psiquiátrica llevó a complicar los permisos.