La justicia mendocina comenzó a investigar las causas que provocaron la muerte de una mujer de 45 años que el viernes acudió a una clínica privada de la provincia para realizarse una liposucción, pero murió en el quirófano, se informó hoy.
Se trata de Mónica Gabriela Pescetti, quién había llegado a un centro médico ubicado en el departamento de Godoy Cruz para realizarse una práctica estética, pero en medio de la cirugía sufrió un paro cardiorrespiratorio.
El esposo de la mujer, Gustavo Gil, y su hermana, Andrea Pescetti, radicaron la denuncia ante la oficina fiscal 4, por lo que la justicia investiga los motivos que provocaron su deceso. De fuentes judiciales trascendió que la próxima semana estarán los resultados de la necropsia que podrían establecer si la muerte se produjo por causas naturales o por una mala praxis.
Según publica diario Los Andes online, el director médico de la Clínica Arizu -donde se realizó la cirugía-, Gonzalo Rubíes, indicó que el paro cardiorrespiratorio se produjo minutos antes de iniciar la operación y añadió que la mujer, ya se había sometido en 2008 a otras cirugías de esta naturaleza.
En esta oportunidad, "la paciente vino a realizarse una dermolipectomía, que es una cirugía similar a una liposucción, para lo que se requiere anestesia", explicó.
El director de la clínica donde murió Pescetti indicó asimismo al diario Uno que "es el primer caso en 8 mil cirugías que se realizaron desde el 2001" y se desligó de lo ocurrido al explicar que "el médico no pertenece al sanatorio". Además dijo que "estas cosas le puede pasar a cualquier tipo de paciente y no hay un método para detectarlo antes".