“Soy una agradecida porque él podría no haberme elegido para trabajar juntos, pero sin embargo apostó por mí”, dice la hermana y asesora del actual director técnico de San Lorenzo. Casi un calco de Diego “Cholo” Simeone y con unos ojos verdes que se iluminan cuando habla de él, Natalia tiene 34 años y está casada con Carlos Dibos, el preparador físico del equipo de Alfio “Coco” Basile. Autodenominada la “nerd” de la familia, esta abogada especializada en deporte es la encargada de sentarse a negociar los contratos del ex jugador.
Subida a unos tacos altísimos en su coqueta oficina de Puerto Madero, se nota que tiene la misma pasión que su hermano por la estética y el fanatismo por Racing.
—¿Qué pasa si a Diego le ofrecen ser técnico de Independiente?
—Creo que él no lo agarraría. Nunca lo hablamos, pero al estar tan identificado con Racing... Pero nadie resiste un archivo, así que no hay que decir “nunca”. Yo me muero e iría a negociar como buena profesional pero, la verdad, sería tremendo.
—El estudio está lleno de cosas de tu hermano, ¿admiración o estética?
—En realidad, la sala de reuniones es la oficina de mi hermano y como él es más descontracturado no le podíamos poner un escritorio y elegimos una mesa larga. Además, ahí están todos sus premios y el televisor. En cambio, en la mía está todo lo legal. Es como que ése es su mundo y éste es el mío, bien diferentes. Ahí él tiene sus reuniones y ve sus videos.
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