La policía busca desde anoche al ferroviario Alfonso Severo, testigo en la causa por el crimen de Mariano Ferreyra, que iba a declarar este jueves al mediodía.
"Anoche habló con la mamá de mi hijo, que había sido operado, y le dijo que lo iría a visitar y lo mismo le dijo a mi mamá. Eran las diez y media. Nunca llegó a destino y desde las once que llamamos a su celular y da directamente el contestador”, relató su hijo Gastón al portal Plaza de Mayo.com.
Severo trabajó en un puesto de Mantenimiento de Ferrobaires en la estación Constitución hasta 2009, cuando fue desalojado por una patota armada. Según la nota firmada por el periodista Diego Rojas, autor del libro ¿Quién mató a Mariano Ferreyra?, el testigo conoce de primera mano los vínculos entre las patotas delictivas de Constitución y la dirección sindical de la Unión Ferroviaria.
La misma nota consigna que el Ministerio de Seguridad, a través de la subsecretaria Cristina Caamaño, se involucró por estas horas en la búsqueda de Severo. “Recorrimos hospitales e hicimos denuncias en las comisarías 4° y 6° de Avellaneda, incluso recorrimos con un patrullero el trayecto hasta la casa de mi hijo para ver si había algún rastro, pero no encontramos nada”, relató Gastón.
Severo salió de su casa a bordo de un Renault Clío negro placa HGA-137. “A la tarde lo habían llamado al celular y se escuchaba el sonido de la tele y de una radio, según me contó '¿Qué se piensan, que me van a intimidar?', me dijo", relató Gastón.
Severo denunció en octubre de 2010, al día siguiente del asesinato de Ferreyra, que el frente de su casa, ubicada en la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda, había sido baleada por la madrugada.