La intrincada causa que investiga la identidad biológica de los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, Ernestina Herrea de Noble, volvió a frenarse ayer. Un estudio preliminar realizado por el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) no habría podido determinar el patrón genético de Marcela y Felipe Noble Herrera.
Pese al extremo cuidado con el que se realizaron las últimas muestras para obtener el ADN de los hermanos que heredarán la fortuna del Grupo Clarín, fuentes allegadas a la causa deslizaron a Perfil que h ay “sospechas de que los estudios de ADN fueron adulterados”. Hasta el momento, nadie pudo explicar en qué momento del delicado procedimiento pudo haber ocurrido el falseado de la prueba.
“Si hubo una adulteración fue del ADN, no del resto del estudio porque directamente no se pudo hacer”, explicó la misma fuente. Ahora, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado tendrá que decidir si vuelve a ordenar un nuevo procedimiento para obtener muestras del ADN de Marcela y Felipe.
Las primeras pericias fueron realizadas del material que se había secuestrado el pasado 28 de mayo, cuando la jueza obtuvo las prendas de vestir de los hermanos adoptivos. Esas muestras se iban a utilizar para cruzarlas con el banco de datos que hay de los desaparecido de la última dictadura militar.
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