Una crecida sin precedentes del arroyo Los Chorrillos -que alcanzó un pico de siete metros- provocó destrozos y evacuados en las cercanías de Villa Carlos Paz. Las abundantes lluvias caídas en las últimas horas en las sierras dejaron un saldo devastador: más de 30 personas evacuadas, varias casas destruidas, tres autos arrastrados por las aguas e innumerables elementos materiales perdidos.
El gobernador José Manuel de la Sota llegó a la zona afectada y se reunió con el intendente Esteban Avilés. Frente a la prensa, aseguró: "Vengo con ayuda específica y a evaluar lo que haga falta, nos ponemos a disposición para ayudar a quienes lo necesiten. Voy a buscar al intendente Avilés para que recorramos juntos la zona de crecientes y poder ver de cerca lo que pasa. Además queremos prevenir porque los pronósticos no son buenos, hay que estar preparados para más lluvia".
Uno de los héroes de la jornada fue el buzo Daniel Heredia, quien cruzó a nado el río y socorrió a una familia. "Nunca tuve miedo. Mi única desesperación como rescatista fue no poder sacar a la gente", dijo el uniformado, tras el salvataje.
La lluvia no sólo afectó a la zona de Carlos Paz, sino que las precipitaciones fueron muy abundantes en todas las sierras cordobesas. En la cuenca del Río San Antonio cayeron 20 milímetros. Con una creciente de 2,50 metros, se espera un metro más de aumento de caudal de las aguas. En Cosquín cayeron 100 milímetros de agua y la policía, junto con bomberos, montó un operativo de seguridad para evitar problemas con las crecidas.
(*) Especial para Perfil.com