Hace apenas unas horas, cuatro ferias populares de indumentarias fueron robadas por un grupo de personas en distintas zonas de Tucumán. La policía intervino de inmediato para evitar más saqueos.
Sin embargo, la mayor tensión se vivió en la zona del microcentro, cuando los comercios cerraron sus puertas y bajaron sus persianas por miedo a una nueva ola de saqueos.
Algunas personas terminaron con golpes por empujones y caídas, según publicó DyN.
El jefe de Policía de Tucumán, Jorge Racedo, aseguró que los hechos de tensión vividos en la provincia se deben "a una psicosis social".
"No hubo actos organizados de saqueo, sino unos vivos que lanzaron rumores y robaron locales ante el caos que generaron", aclaró.
El comisario señaló que no hay detenidos, pero que se reforzará el despliegue policial en el microcentro para evitar nuevas situaciones confusas. Algunas personas terminaron con golpes por empujones y caídas.
Luego de media hora de incertidumbre, comenzaron a circular los efectivos policiales con caballería montada para patrullar los principales comercios de San Miguel de Tucumán.
Sin embargo, la policía llegó tarde, ya que varios maleantes saquearon un cumplejo de locales humildes de ropa y calzado deportivo ubicado en el lateral de la zona más céntrica de la ciudad.
También hubo disturbios en la llamada Terminal Vieja, ubicada a pocas cuadras del microcentro y el barrio Independencia, una zona marginal de la ciudad. Un tercer foco de disturbios se registró en La Rinconada, una populosa vecindad landera con el municipio residencial de Yerba Buena.
En esa capital el saqueo se centró en vestimenta y calzado ya que no es una zona donde se comercializa alimentos ni bebidas.