En uno de los fallos más duros contra el causante de una muerte por correr picadas, la Justicia condenó hoy a 8 años de prisión efectiva a un joven por considerarlo responsable de la muerte de Leandro Vera en Río Gallegos, Santa Cruz.
Se trata de Daniel Mareco, quien estaba imputado por homicidio simple con dolo eventual, luego de haber chocado y provocado la muerte, en diciembre de 2008, de Leandro Vera, mientras corría una picada, informó OPI Santa Cruz La sentencia convalida una de las más duras penas aplicadas a este tipo de muertes por accidentes de tránsito.
Vera murió el 7 de diciembre de 2008 al ser embestido el auto en el que viajaba por un 147 que conducía Mareco, mientras corría una picada. La Cámara de Primera Circunscripción de Río Gallegos lo condenó hoy a 8 años de prisión efectiva por homicidio simple con dolo eventual, lo cual corresponde a la pena mínima por homicidio simple, sobre los 10 años y seis meses que pidió la querella. El Tribunal dejó aclarado que la rebaja de la pena se debía a la falta de antecedentes del imputado.
El fallo más severo para este tipo de delitos fue en 2003, cuando la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal condenó Sebastián Cabello, de 23 años, a 12 años de prisión -y lo inhabilitó para conducir por 10 años- por haber matado con su automóvil a Celia González Carman y a su hija Vanina Rosales, de 3 años, cuando corría una picada, en 1999, en Núñez. Sin embargo, en 2005 la misma sala judicial aceptó una apelación de la defensa y redujo a sólo tres años la condena, de modo que en ese mismo año fue dejado en libertad.
A principio de este año, Cabello volvió a ser noticia luego de que se supiera que el partido bonaerense de Malvinas Argentinas le otorgó un registro de conductor, pese a estar inhabilitado por diez años para conducir.
