SOCIEDAD

Organizan una misa para bendecir mascotas

Será en los bosques de Palermo.

La iglesia sale a la calle. El sacerdote Claudio Bert se inspiró en la frase de Francisco para realizar la ceremonia con los fieles y sus mascotas.
| Cedoc

A Valeria Bernardi, quien comparte hace cinco años su vida con Jean Paul (un bulldog francés al que considera como un integrante de su familia) se le ocurrió la idea cuando escuchó al papa Francisco decir que la “Iglesia debía salir a la calle”. En ese momento comenzó a planear la posibilidad de organizar una bendición de mascotas, como un homenaje a su perro y a los de tantos otros, en el día mundial de los animales, que se celebra hoy en conmemoración a San Francisco de Asís, declarado por Juan Pablo II, patrono de los Animales y los Ecologistas.

“Muchos creyentes rezamos por los que consideramos como integrantes de nuestra familia, tengan dos, o cuatro patas. Bendecirlos es también enaltecer el mensaje de San Francisco de Asís. Pensé que era necesario acercar a nuestras mascotas a nuestra misma fe. Nos dan tanto amor que tienen que poder compartir la fe con nosotros”, explica Bernardi mientras recuerda cómo inició la organización del evento que tendrá lugar hoy a las 15.30 en los bosques de Palermo, en Sarmiento y Libertador.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Para cumplir con su objetivo logró el apoyo del padre Claudio Bert, de la parroquia Nuestra Señora de Loreto, quien se define como “mascotero”. “Más allá de las creencias individuales, San Francisco de Asís llamaba a los animales como “hermanos”. El evento hace que podamos acompañarlos a ellos en ese sentimiento espiritual y de fraternidad que generan con el otro. Las mascotas son mágicas”, aclara el sacerdote.

Para el cura Bert eventos como estos son una manera de iniciar un nuevo acercamiento de la Iglesia con los devotos porque “como dice Francisco, la fe no sólo se vive dentro del perímetro de la parroquia”.
El párroco, que dos veces por semana brinda misa en la parroquia Nuestra Señora de Loreto, ya bendijo en otras oportunidades a perros. “Tuve casos de personas que trajeron a su mascota para que les de una bendición o me pidieron una oración por algún caso de salud. Pero con este gran evento, será la primera vez que realizo una bendición general y masiva. Tanto los dueños como los animales serán rociados por agua bendita mientras realizo una oración”, explica y asegura que al comentar la iniciativa con sus colegas tuvo mucho apoyo.

“La Iglesia, en su liturgia, tiene estipuladas bendiciones para los animales y no estamos haciendo nada fuera de lo religioso. Los animales son creaciones de Dios y pese a que entre los católicos no se considera que las mascotas tengan alma, es decir, ya que en la Biblia no hay nada escrito que diga lo contrario, podemos canalizar desde nuestra alma con ellos para protegerlos e invocar por ellos”, añade el sacerdote que hace veinte años que cumple con esa función también en la Capilla Hermanas de Santo Corazón de Jesús, en Barrio Norte. Bert no descarta que vuelvan a repetir esta bendición en otras ocasiones como Navidad, o el día del animal.

Convocatoria. Bernardi lanzó la invitación a la bendición en los bosques de Palermo a través de Facebook y ya tiene más de 200 confirmados. “Nuestro papa, que tanto orgullo nos da, eligió su nombre por San Francisco. Considero que esta acción será algo sumamente positivo para la comunidad”, añade Bernardi. 

Entre algunos de los que asistirán al acto religioso se encuentra Leonardo Scuderi, que junto a Rufi y Celine, ambas perras mestizas adoptadas del refugio Nuestro amigo fiel –sostenido por voluntarios y amantes de los perros, en un predio en Moreno–, asistió a la charla previa. “La vida me cambió totalmente desde que adopté a mis perritas. Siempre pido a Dios que le de salud para que estén a mi lado el mayor tiempo posible porque quiero que estén bien”, cuenta Scuderi que en el caso de Celine había sido maltratada y abandonada por su dueña anterior hasta que llegó a su casa. “Me gustaría participar activamente con ellas en otros eventos religiosos, porque me permite conectar desde otro lugar con la gente. Tener una mascota provoca una unión y paz interior”, dice Scuderi.

Por otro lado, Valeria Fernández se prepara para ir con Chicha Charola, una perra de raza westie. “Me sumo a esta iniciativa por todo lo que me hace sentir mi mascota. Es muy emocionante porque la gente logra mejorar muchos aspectos de su vida gracias a los animales y considero que es una forma de agradecimiento hacia ellos, para desearles lo mejor”, sostiene.