Otra jornada de furia y destrozos en la línea B del subte

La línea B del subterráneo porteño volvió a sufrir esta mañana la interrupción del servicio, primero por un pasajero descompuesto y luego por una mujer que se arrojó a las vías, lo que una vez más causó la bronca de los pasajeros que reaccionaron contra los empleados y rompieron un vidrio en una boletería de la estación Malabia.

Debido a los incidentes, que se sumaron a los registrados ayer, la compañía a cargo de las operaciones, Metrovías, anunció que reforzarán la seguridad en las estaciones. El primer percance sucedió en plena hora pico, a las 9.10, cuando un pasajero padeció una descompensación de salud en la estación Callao.

Fuentes de Metrovías, consultadas por DyN, aseguraron que el "protocolo de procedimiento" obliga a que el servicio permanezca detenido hasta que el personal del SAME atienda a la persona afectada. Por eso, agregaron, el servicio se reinició a las 9.40, aunque hubo importantes demoras que ocasionaron que los pasajeros reaccionaran molestos y rompieran el vidrio de una boletería en Malabia.

Lucía Ginzo, vocera de Metrovías, anunció que habrá un refuerzo del personal de seguridad en las estaciones, a raíz de los incidentes y destrozos registrados en la víspera y esta mañana en varias estaciones.

En la estación Malabia, una mujer se suicidó arrojándose a las vías y por ello desde las 11 los trenes permanecían sin circular a lo largo del circuito, por segunda vez en la mañana, por lo que pasadas las 12 había una paralización total del ramal que cubre el recorrido Leandro N. Alem-Juan Manuel de Rosas.

El paso del tiempo sin más explicaciones y la aglomeración en los andenes colmaron la paciencia de la gente y algunos usuarios descargaron su bronca con golpes a los vidrios de las boleterías, mientras otros profirieron epítetos contra los empleados del subte en general. "¡Llamalo a (el "metrodelegado" Claudio) Dellecarbonara que venga a dar la cara!" increparon unos y otros exigieron la presencia en el lugar de "el 'Gordo (Néstor) Segovia'", a la vez que varios apuntaron contra los empleados porque "¡ganan un montón de guita, laburan 6 horas y cagan a los trabajadores!".

Ayer hubo incidentes en la misma línea cuando una formación se detuvo por problemas técnicos cerca de la estación Pasteur y el servicio circuló durante varios minutos de manera restringida y con demoras. Los usuarios reaccionaron con indignación: rompieron los vidrios de una boletería en la estación Medrano y amenazaron y golpearon a empleados por las demoras en el servicio.

En tanto, en Callao varios pasajeros sufrieron síntomas de asfixia y ataques de pánico, por lo que debieron ser asistidos por ambulancias del SAME luego de ser evacuados de la formación afectada.