La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y del Comité de los Derechos del Niño, Estela de Carlotto, consideró hoy que la condena de 15 años al cura Julio César Grassi por abuso sexual de un menor "no fue suficiente" y calificó como "terrible" que pese a la magnitud de la pena "se lo haya dejado en libertad".
"La condena no es ejemplar", aunque "hay que festejar, por lo menos, que 15 años es una cantidad enorme de tiempo para que vaya pensando en el calabozo", se refirió Carlotto en referencia a la comprobación por parte del tribunal de los abusos sexuales sufridos por el menor llamado "Gabriel".
"Pero quedan afuera los delitos que cometió con los otros dos chicos", que también se analizaron en el debate, sostuvo Carlotto, titular del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CASACIDN).
En declaraciones al canal TN, Carlotto insistió en señalar que "no entiendo cómo dejan de lado la condena para los otros chicos", y agregó: "La perversión de estas agresiones parece que no fueron suficientes para este tribunal porque la condena" que no se le aplicó "para estas dos personas, no tiene reparación".
Carlotto cuestionó también la decisión del tribunal de dejar libre al sacerdote hasta que la condena quede firme y, en ese sentido, señaló que Grassi "es un peligro para la sociedad".
"En la calle es un peligro porque no es una persona que vaya a hacer un retiro espiritual. Está pensando a qué persona puede victimizar, es un riesgo social ambulante", remarcó.
"Nos queda nada más el consuelo de que no fue absuelto", evaluó Carlotto. "Hay falencias en la Justicia porque no entienden la peligrosidad y los méritos abominables del delincuente. Si fuera una persona común quién sabe si la condena no hubiera sido más fuerte", concluyó.