El conflicto por la reforma educativa de la Ciudad de Buenos Aires continúa. El viernes, miles de estudiantes marcharon al Ministerio de Educación para manifestar su rechazo a la iniciativa, al mismo tiempo que unas treinta escuelas secundarias siguen tomadas.
Y si bien los funcionarios del Ministerio recibieron a representantes de centros de estudiantes de siete colegios tomados, no hubo ningún tipo de acuerdo. “Queremos tener un gesto con los chicos para solucionar el tema, y que tengan clases, pero llegaron con un discurso muy armado”, dijeron fuentes de esa cartera.
Incluso, en una entrevista, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta aseguró que todavía “no hay ni un solo papel firmado sobre la reforma educativa por la que paran. No hay nada definitivo”.
En ese contexto, consultados por PERFIL, especialistas en educación critican lo poco que se conoce hasta ahora de la reforma, más allá de los puntos que se especificaron acerca de los cambios más significativos, y coinciden en que es el gobierno porteño el que debe dar el primer paso para destrabar el conflicto de las tomas y llamar a los chicos al diálogo.
“La reforma tiene características altamente discutibles, en cuanto al contenido y su fragilidad técnica, y en cuanto al proceso como se plantea. Hacerlo a puertas cerradas, como sucedió acá, habla de un desconocimiento del sistema educativo donde se requieren espacios de participación y consulta a toda la comunidad académica”, opina Roxana Perazza, ex secretaria educativa de CABA. “Respecto de las pasantías, yo me pregunto si en la Ciudad hay 12 mil espacios de experiencias para que todos los alumnos de quinto año puedan participar. Ya cuesta mucho en el sistema educativo técnico, que tiene mucha historia y son muchos menos chicos. No lo van a poder garantizar”, agrega. Uno de los reclamos que hacen algunos estudiantes y padres que defienden las medidas de tomas es por qué se plantea una nueva reforma a la escuela secundaria cuando ya existe otra en marcha que se inició en 2014.
Para María Lorena Vaccher, especialista en educación de la consultora Eureka, siendo los alumnos los protagonistas del aprendizaje, “es interesante que los convoquen para saber las necesidades que hay en las aulas. El Gobierno debe acercarse a los chicos, la responsabilidad no pasa por los jóvenes, es de los adultos; educamos con el ejemplo y con lo que hacemos. Me parece un buen espacio que los funcionarios deben aprovechar para acercarse, dialogar y escuchar cuáles son los problemas y las necesidades que tienen los alumnos”, dice.
Manuel Becerra, docente de escuelas porteñas y autor del blog sobre educación Fue la pluma, aporta que, por haber sido quien “inició el conflicto” cuando dio a conocer el proyecto, es el Gobierno el que debe dar el primer paso y “salir a tranquilizar a la comunidad, manifestando una buena voluntad de querer trabajar con los jóvenes. Si no, esto va a ser eterno”, subraya.
Habrá más clases en diciembre
En el marco de las protestas que vienen realizando los estudiantes secundarios porteños, el Ministerio de Educación de la Ciudad emitió una resolución que extiende el ciclo lectivo en las escuelas secundarias tomadas hasta el 22 de diciembre.
El objetivo es recuperar los días sin clases hasta cumplir las 190 jornadas obligatorias por año. En otros, como es el Carlos Pellegrini, incluso, que depende de la UBA, podrían extenderse hasta los últimos días de diciembre.
El texto oficial del Ministerio determina que los equipos de conducción de las escuelas tomadas “deberán diseñar un plan de recuperación de contenidos” a presentar ante los supervisores del área que garantice el dictado para el cumplimiento “del Diseño Curricular vigente”.
“La realidad es que este gobierno jamás cumplió con extender los días de clases, queda bien decirlo, pero no sucede”, critica Perazza.
Producción: Fernando Maldonado.