Se sabe, Milano Moda Donna marca la tendencia, y los diseñadores más reconocidos y afamados de las grandes capitales de la moda apostaron en esta edición, que presenta los adelantos para la primavera/verano 2007, a resurgir la sexy y postergada minifalda de los años 60, para deleite de los caballeros e incomodidad de la dama.
Los desfiles, que culminan mañana, mostraron sobre las pasarelas piernas, piernas y más piernas. "Es la primera vez en diez años que recorto las faldas", confesó Antonio Marras, famoso por su toque romántico. Y al nuevo auge de la minifalda se sumaron grandes marcas como Prada y Gucci.
Todo hace suponer que la tendencia no hará miramientos a la hora de los talles. Es que hasta la española Elena Mir, cuya colección se dirige a un espectro muy amplio de mujeres con tallas hasta la 54, presentó faldas en su mayoría por encima de la rodilla.
Cada diseñador interpretó la poca tela para cortar a su manera. Dolce & Galbana adaptaron la prenda al tema de las curvas con materiales que resaltan las formas femeninas, mientras que la marca italiana Les Copains, los modelos recordaron con sus minivestidos recubiertos de cuentas bordadas a los trajes indígenas squaws.
Por su parte, la marca romana Fendi interpretó la brevedad de las faldas de manera futurista con mucho blanco, plateado y superficies brillantes y la diseñadora Laura Biagiotti acortó los shots con estilo abombado.
Para los hombres también hay. Lo breve no parece dominar sólo en la moda femenina, pues en junio fue el turno de los desfiles masculinos y el tema principal fueron entonces los pantalones cortos. Así que lo "mini" no será una cuestión de género este año