El Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios (SOESGyP) decidió llevar adelante un paro por 48 horas, previsto para el viernes y sábado de este fin de semana. El titular del gremio, Carlos Acuña, anunció que la medida será en protesta porque “sólo el cuarenta por ciento de las empresas” paga el aumento salarial acordado durante el transcurso del año.
El sindicalista sostuvo que la medida de fuerza fue aprobada esta tarde por el plenario de secretarios generales del gremio, que deliberó en su sede de Hipólito Irigoyen al 2.700. "Decimos que el 40 por ciento de las empresas paga el aumento salarial del 19 por ciento que acordamos hace un mes, porque ahí incluimos un 10 por ciento de las compañías que pagaron el aumento con vales”, remarcó Acuña.
“En realidad, sólo el 30 por ciento pagó el aumento como corresponde”, criticó el dirigente, en declaraciones a la agencia DyN, quien además sostuvo que el “paro del viernes y el sábado próximos se va a extender si no aparece una respuesta que satisfaga nuestro reclamo salarial”.
Por otra parte, los trabajadores del sindicato realizaron hoy un escrache en el barrio porteño de Pompeya. Se trata de una estación de servicio propiedad del titular de la Cámara de GNC, Enrique Fridman, y la protesta fue realizada en rechazo al acuerdo que esta semana firmaría ese sector con el gobierno nacional para mantener el precio del combustible.
El rechazo de ese gremio al acuerdo es porque considera que el congelamiento del GNC no permitirá a las empresas pagar el incremento salarial del 19 por ciento –10 por ciento en noviembre de 2006 y 9 en febrero de 2007– acordado con los trabajadores de las estaciones.
El 23 de noviembre pasado, el SOESGyP, las petroleras y el ministerio de Trabajo rubricaron un acta de acuerdo por el que se dispuso aumentar los sueldos de los trabajadores de las estaciones de servicios en un 19 por ciento (desdoblado en dos cuotas: el 10 por ciento en noviembre y el 9 por ciento restantes en febrero del 2007). El aumento acordado el mes pasado involucraba a 50 mil trabajadores de todo el país, cuyo sueldo promedio está en los mil pesos por mes.