Los trabajadores de las seis líneas de subte y el Premetro paralizaron esta noche el servicio en medio de una situación de tensión que amenazó con enfrentar a delegados de base con sindicalistas de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Los minutos anteriores al inicio de la medida de fuerza, pactada para las 19, fueron caóticos en las principales estaciones, donde los pasajeros corrieron y se abalanzaron sobre los últimos trenes para viajar hacia sus hogares en plena hora pico.
Frente al comienzo de la huelga, la empresa Metrovías, concesionaria del servicio, decidió una hora y media antes, liberar los molinetes para que los pasajeros viajaran en forma gratuita y no se provocaran aglomeraciones en los túneles. Sin embargo, la afluencia de usuarios, estimados en más de 150 mil al momento de la protesta, y el intenso calor que se registró en la ciudad causaron que varias personas se desmayaran y debieran ser atendidas por otros viajeros, en la mayoría de los casos.
La disputa sindical entre la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) y la UTA volvió a tener a las estaciones Constitución (Línea C) y Federico Lacroze (Línea B) como escenarios de "·batalla". Ambos sectores estuvieron cerca de protagonizar una pelea que fue impedida por pocos policías.
"La UTA unida jamás será vencida", gritaron los gremialistas del sindicato en un extremo del andén, mientras desde la otra los representantes de la nueva agremiación exhibieron carteles con la leyenda "Ministro Tomada, sólo falta tu firma". Los trabajadores del subte decidieron la medida de fuerza como parte de un plan de lucha iniciado para reclamar al Ministerio de Trabajo el reconocimiento sindical de la AGTSyP, creada tras un plebiscito.
Antes de comenzar la huelga, fuentes oficiales de la cartera laboral confirmaron que "desde el próximo lunes" los funcionarios convocarán a dialogar a la UTA, Metrovías y los trabajadores. Los delegados Claudio Dellecarbonara y Ariel Rochetti admitieron a DyN la existencia de las versiones, pero dijeron que no recibieron una comunicación del Ministerio.
Al respecto, Rochetti aseguró que los delegados concurrirán a cualquier encuentro que plantee el gobierno porque existe "voluntad de diálogo" de parte de los sindicalistas. Pese a que fue informada con más de 24 horas de anticipación, la huelga provocó enojo entre los pasajeros, que en las estaciones Malabia, Carlos Gardel y Ángel Gallardo provocaron roturas de vidrios en algunas formaciones y boleterías.
Los pasajeros quedaron "como rehenes" de un enfrentamiento interno del gremio, expresó al canal Todo Noticias Lucila Maldonado, vocera de Metrovías. Al respecto, señaló que la empresa pidió la presencia de más agentes de la Policía Federal en las estaciones cabeceras para impedir peleas entre integrantes de los diferentes sectores en pugna. Además, presentó una notificación al Ministerio de Trabajo para reclamar la "ilegalidad" del paro.
Debido a la medida de fuerza, los usuarios del servicio recurrieron a los colectivos para viajar por la ciudad, por lo que los vehículos circularon colmados y se presentaron largas filas en las paradas. A esta situación se sumó que durante más de una hora dejó de funcionar el ferrocarril Roca, entre Constitución y Temperley, por problemas técnicos.
Fuente: DYN
