Los empresarios del servicio de autotransporte de pasajeros de larga distancia ratificaron hoy "paros sorpresivos" entre mañana y el lunes, para reclamar que la Secretaría de Transporte "autorice aumentos tarifarios del 30 por ciento, y para que pague subsidios adeudados".
La medida, que tendrá carácter "sorpresivo", se concretará en coincidencia con el fin de las vacaciones de invierno en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires, y podría generar inconvenientes a quienes deban regresar a sus hogares para reiniciar sus actividades regulares el lunes.
Luis Teruel, miembro de la Cámara Argentina de Autotransporte de Pasajeros de Larga Distancia, afirmó a DyN que la situación del sector "es caótica debido a la negativa de la Secretaría de Transporte de autorizar un incremento del 30 por ciento en los valores de los pasajes".
" No se pudieron pagar los sueldos de julio, y sólo pudimos comprar el 50 por ciento del combustible que normalmente se compra. De seguir así, vamos a estar imposibilitados de seguir cumpliendo con las actividades" normales, advirtió Teruel, miembro de la Comisión Directiva de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI), y representante de la compañía Plusmar.
En ese contexto, hubo hoy una reunión entre los empresarios y dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), donde las autoridades del gremio fueron puestas en conocimiento de las medidas de fuerza que se cumplirán en las próximas horas.
En lo que va del año, el sector se ha visto afectado debido a que, en medio de la imposibilidad de incrementar el costo de los pasajes, debió otorgar aumentos a los trabajadores y vio afectados sus servicios debido a los cortes de rutas por el conflicto entre el Gobierno y el campo entre marzo y julio, lo que afectó severamente su recaudación.
Al promediar el conflicto, en el mes de junio, los empresarios ya habían advertido que se habían visto obligados a reducir "a la mitad" los servicios. El presidente de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI), Mario Verdaguer, indicó entonces que desde el comienzo del conflicto agropecuario, el 11 de marzo, "las empresas lamentablemente se vieron en la obligación de suspender gran cantidad de servicios".
"Enviar a la gente a que esté 10 ó 12 horas parada en los piquetes es agravar aun más la situación", afirmó en ese momento el dirigente, que ya había advertido que "las empresas se están quedando sin caja para afrontar el pago de los salarios".
En marzo pasado, la UTA y las cámaras empresarias del sector acordaron un aumento salarial de 20 por ciento, retroactivo a enero, en tres pagos, que benefició a unos 50 mil trabajadores en el marco de las negociaciones paritarias.
La expectativa de los empresarios, según dijeron antes del comienzo del receso invernal, el 28 de julio pasado, era alcanzar un "75 por ciento" de la venta en comparación con igual período del año anterior.
Fuente: DyN