Perfil.com reconstruye la trágica noche que comenzó con una discusión en el boliche Tabasco y terminó con un balazo a la salida.
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Como otra veces, Nahuel González fue a bailar a la discoteca Tabasco, en Rivadavia al 7600, con un grupo de amigos. Fue con su moto Yamaha, que siempre la tenía en un estado impecable, encerada. Por miedo a que se la roben, esa noche la dejó en un garage privado.
Un amigo que estuvo con Nahuel ese día y que presencio el crimen le contó a Perfil.com que los dos grupos ya se conocían "todos con todos" y que en el boliche hubo "una discución" que no pasó a mayores. "Son esas típicas miradas, comentarios dentro del boliche, nada más", apuntó. Eso sí, el amigo de la víctima puntualizó que "nunca" vieron al otro grupo con armas de fuego.
El grupo del barrio Copello estaba integrado por Nicolás D'Amico, Ariel Lauría, el mismo Matías Escobar y su hermano Patricio, Facundo Contreras “Pity” y Maximiliano Verón, el supuesto conductor del Renault Megane que los trasladó hasta Tabasco. Todos tienen entre 18 y 23 años.
Sobre las 7.40 del domingo, ese grupo salió de la discoteca y fue a buscar el automóvil. Al mismo tiempo, Nahuel también dejó el boliche y se separó de una parte del grupo con un compañero para ir a buscar su moto del otro lado de Rivadavia. De pronto, el Megane blanco se le cruzó en medio de la avenida.
Sin mediar palabra, según declararon testigos a la Justicia, los seis se bajaron del coche y "Matute" Escobar sacó un revólver calibre 22 y le disparó en la cabeza a Nahuel. La víctima cayó desplomada al suelo. Llamaron al SAME y en minutos fue trasladado al Hospital Piñero, pero llegó con muerte cerebral y pasadas las ocho murió.
El amigo de Nahuel que relató parte de este hecho denunció que fue amenazado para que no hablara con los medios y con la Justicia.
