La remoción de tierra en un predio de Colegiales puso en estado de alerta a los vecinos de la zona, que pretenden que en ese mismo lugar se construya la plaza Clemente. Un anhelo vecinal que lleva más de veinte años de espera para su concreción.
Según informaron los vecinos –y de acuerdo con las imágenes del proyecto a las que accedió PERFIL–, el objetivo de la obra apuntaría a erigir en ese terreno dos taludes de cemento que incluyen locales comerciales, terrazas verdes y 250 cocheras subterráneas.
El predio se encuentra delimitado por las calles Conde, Concepción Arenal, Enrique Martínez y Dorrego. Se encuentra ubicado entre el Mercado de Pulgas y el Canal 9, y se constituye como la continuación natural de la plaza Mafalda.
De acuerdo con Adriana Fernández, vecina del lugar e integrante de la asociación vecinal Colegiales Participa y Decide, “el predio está catalogado como Urbanización Parque (UP) desde 2007, cuando se aprobó la ley 2.567. Allí se tiene que construir a nivel cero, no en altura. Lo que quieren hacer es ilegal. La Comuna 13 tiene 0,7 m2 de espacios verdes por habitante por lo que no hace falta más cemento”, enfatizó la vecina. Y en este camino, la situación toma relevancia si se tienen en cuenta las futuras construcciones edilicias que se levantarán en la ex playa de maniobras de la estación Colegiales del tren Mitre. Sin olvidar, claro está, la frustrada construcción de la sucursal del Mercado Central en el predio de Cramer y Maure. “Por el boom inmobiliario que se dio en el barrio, los fines de semana esa plaza colapsa y no hay espacios verdes que absorban a tanta gente”, agregó Fernández, sin ocultar su preocupación.
Según la integrante de la asociación vecinal, “las obras son desarrolladas por la sociedad Prosperk-Borok, que ganó la licitación a treinta años y pagará un canon irrisorio”, indicó Fernández. Fuentes de la Comuna aseguraron a este diario que “la comunicación oficial en este momento apunta solo a la construcción de un estacionamiento subterráneo en ese predio”.
Una recorrida de PERFIL por la zona constató que hay vecinos que están a favor del proyecto. “Un emprendimiento de este tipo va a beneficiar a todos. Otra plaza no hace falta: con Mafalda y el polideportivo alcanza”, aseguró Guillermo, encargado de un restó de Cabrera y Dorrego. Para Alberto G., en tanto, “las cocheras son necesarias, sobre todo cuando hay muestras en el Dorrego o si viene mucha gente al Mercado de Pulgas”.
El mercado que no fue
Finalmente, y luego de casi tres años de idas y vueltas, la Ciudad construyó una plaza en el predio donde el empresario de la carne Alberto Samid pretendía instalar una sucursal del Mercado Central en plena zona residencial de Colegiales, en Crámer al 400. Además de los juegos y de las mesas de ping pong, ajedrez y canchas de fútbol tenis, en el lugar funcionará una biblioteca que será apadrinada por la Escuela del Sol. Será construida en lo que iba a ser la nave central de mercado mayorista. “Si bien es casi una plaza seca, se mantuvo el proyecto original de la biblioteca. De todas maneras, es mejor que tener una sucursal del Mercado Central con todo lo que eso implica, sobre todo en materia de circulación de camiones y limpieza”, aseguró Fernández.