SOCIEDAD
El grupo asegura que se busca "criminalizar la protesta social"

Piden juicio oral para militantes de Quebracho

Están procesados por actuar en forma violenta durante una marcha por al asesinato de Carlos Fuentealba en un local partidario de Jorge Sobisch, a quien apuntan como responsable del homicidio del docente.

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El fiscal Federico Delgado pidió la elevación a juicio oral de la causa en la que se acusa de actuar con violencia a catorce integrantes de Quebracho durante una manifestación en repudio al asesinato del docente Carlos Fuentealba en abril pasado en un local partidario del gobernador neuquino Jorge Sobisch.

Así lo indicaron fuentes allegadas a la investigación quienes señalaron que el pedido incluye al líder de la agrupación Fernando Esteche, y a Raúl Lescano, Osvaldo Lizzano, Nicolás Arias, Rosalino Gutiérrez, Joaquín Iasi, Juan Manuel Cornejo, Francisco Da Silva, Paulo Cerezuela, Carlos Luna, Jairo Darío Salto y los hermanos Facundo, Tomás y Matías Lafit.

En el dictamen, de una docena de carillas, Delgado solicitó al juez federal Ariel Lijo que "declare parcialmente completa la instrucción y, en consecuencia, que eleve la causa" para que se realice el respectivo debate oral y público contra los procesados por los delitos de daño, incendio y resistencia a la autoridad.

La presentación de Delgado desvirtúa la posición de los imputados acerca de una eventual " criminalización de la protesta social" y de una posible limitación a sus derechos de "peticionar a las autoridades" consagrado en el artículo 14 de la Constitución Nacional.

"Las cosas son bien diferentes" explicó el fiscal al señalar que "en esta causa se han reconstruido comportamientos reprimidos por el Código Penal, cuyos rasgos delictuosos pretenden ser ocultados bajo el ascético ropaje del derecho constitucional de peticionar a las autoridades".

" Nadie va a protestar llevando palos, piedras, gomeras, bates de acero, bombas caseras, encendiendo con fuego neumáticos y causando destrozos como si estuviese investido de una varita mágica que le permita juzgar y sancionar por mano propia" afirmó y enfatizó que "estas prácticas concretas no tienen nada que ver con la protesta social".

Fuente: Télam