La polémica sobre los límites de la protesta social estalló en Corrientes y en el Chaco, luego de que se diera a conocer un confuso hecho en el que un grupo de manifestantes golpeó al chofer de una ambulancia cuando se dirigía de una provincia a la otra en busca de sangre para un paciente, que falleció poco después.
Los incidentes ocurrieron ayer al mediodía en el acceso al puente que une Corrientes con Resistencia, donde los desocupados chaqueños cortaban el tránsito en reclamo de una audiencia con autoridades del Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Alicia Kirchner, para pedir el apoyo a los proyectos productivos que sostienen como forma de paliar los altos índices de pobreza que hay en la zona.
El personal de Policía y Gendarmería Nacional que custodiaba la protesta en el acceso al puente no actuó para detener el ataque, según informó la prensa local. Todavía se desconocen los motivos de la agresión, pero se puede deducir que los manifestantes perdieron la paciencia y descargaron su bronca con la persona equivocada.
La directora médica del Hospital Vidal, de Corrientes, Silvia Lapertosa, radicó una denuncia por la agresión contra el chofer ante la guardia de Gendarmería que estaba en el puente General Belgrano, que elevó la presentación al Juzgado Federal del Chaco.
Efectivos de Gendarmería Nacional se encuentran abocados a la búsqueda e individualizaron de los agresores, dijeron fuentes judiciales chaqueñas.
Los médicos del hospital correntino revelaron hoy que la ambulancia se dirigía a Chaco en busca de sangre para efectuar una transfusión urgente a un joven enfermo de leucemia, quien falleció horas después.
" Es difícil saber si de haber recibido la sangre a tiempo el paciente se hubiera salvado, pero queda claro que se debía hacer una intervención de urgencia y que no se hizo por la irracionalidad de algunos", sostuvo el médico Emilio Lanari, que atendía al paciente.
El corte de tránsito sobre la ruta nacional Nicolás Avellaneda, a la altura del acceso chaqueño al puente General Belgrano, fue protagonizado como todos los martes por el Movimiento de Trabajadores Desocupados 17 de Julio en reclamo de apoyo a los proyectos productivos que sostienen..
La ambulancia, una camioneta Renault Kangoo, logró trasponer un primer piquete a los pies del puente, pero otro grupo de desocupados exigió que apagase las sirenas.
El chofer descendió del vehículo para discutir y fue atacado con un garrote por la espalda, mientras otros manifestantes destrozaban los cristales del vehículo.
El propio Lanari dijo que pidió asistencia al Banco de Sangre que funciona en el Hospital Perrando de Resistencia, dado que el paciente necesitaba una gran cantidad de plaquetas para afrontar "la hemorragia producida al momento en que se le practicaba una quimioterapia intensiva".
"El chofer de nuestra ambulancia iba con la premura del caso porque teníamos un cuadro muy grave, pero terminó internado y con un traumatismo de cráneo que requirió sutura", dijo el médico.
El conductor Carlos Gómez, de 53 años, dijo que apagó las balizas y la sirena de la ambulancia, pero destacó que aún así algunos manifestantes entorpecieron el paso del vehículo.
" Bajé a explicarles que era urgente y a decirles que ya estaban apagadas las sirenas, pero me dieron un garrotazo por la espalda", sostuvo el conductor, quien iba acompañado por la esposa del paciente, Estela Delgado, de 25 años.
Silvia Lapertosa, directora del Hospital Vidal, donde el enfermo que esperaba la sangre falleció anoche, expresó su "tristeza por las consecuencias de una protesta que puede tener motivos válidos, pero que se deslegitima por completo con estos hechos".
Fuente: DyN