Después de que se conociera que la Corte Suprema de Justicia dictaminará que la tenencia de drogas para consumo personal no debe ser sancionada penalmente, distintos sectores salieron a criticar la medida. En lo que puede convertirse en un nuevo enfrentamiento con el Gobierno (impulsor de la despenalización), la Iglesia expresó su "total rechazo" al posible fallo de la Justicia.
"La Iglesia se seguirá oponiendo a todo lo que atente contra la vida humana, nuestro rechazo es total", señaló a la agencia DyN el titular de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, el laico Eduardo Serantes, ante el eventual fallo del máximo tribunal que determinaría que tener drogas en "pequeñas cantidades" no es un delito.
El referente del organismo asesorado por el obispo Jorge Casaretto, presidente de Comisión Episcopal de Pastoral Social, advirtió que "no es una novedad que el flagelo de la drogadicción mata, sea cual sea el grado de consumo" de una persona. En ese sentido, Serantes exhortó a convertir la lucha contra el narco-negocio en "política de Estado"
Asimismo, reiteró que la Iglesia "seguirá trabajando" en su campaña de prevención de las adicciones, porque considera que la "clave" está en las familias y en las escuelas. Serantes recordó que diversas organizaciones que integran el Foro "De Habitantes a Ciudadanos" llevaron al Congreso un anteproyecto de ley sobre prevención sobre adicciones.
En noviembre de 2007, la Conferencia Episcopal Argentina presidida por el cardenal Jorge Bergoglio advirtió que "el narco-negocio se instaló en nuestro país, prospera exitosamente, destruye familias y mata. Nuestro territorio ha dejado de ser sólo un país de paso", se manifestó en aquella oportunidad.
Otras voces que se suman a la discusión. La posible despenalización fue defendida por los especialistas que impulsan la iniciativa oficial, al tiempo que la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, fiel a su estilo opositor, advirtió que como el negocio del narcotráfico "está muy vinculado al poder" del ministro de Justicia, Aníbal Fernández "siempre hay que sospechar".
Por su parte, la fiscal Mónica Cuñarro, quien se mostró a favor de la despenalización, descartó que la iniciativa favorezca el narcotráfico y replicó que "lo que ha sido funcional al negocio de la droga es esta ley que está vigente", al referirse a la normativa que rige desde el gobierno de Carlos Menem.
Normativa vigente. En el país rige la despenalización del consumo de drogas desde 1988, cuando se aprobó la ley 23.737. Los jueces de la Corte mantendrán este lunes la última reunión, en la que resolverán algunas de las causas pendientes, entre las que está un recurso de inconstitucionalidad sobre la actual ley de drogas presentado por ciudadanos de Rosario.
Por su parte, el comité de expertos liderados por Cuñarro propondrá una reforma de aquella ley. "Puede ser que exista ese temor", admitió la fiscal en alusión a que podría conseguirse el efecto contrario al buscado, y advirtió que éste "es un tema complejo y como tal tiene que ser abordado complejamente y no en una forma facilista".
"Despenalizar, no criminalizar a una persona que tiene un problema con sustancias prohibidas, no es lo mismo que legalizar, no es lo mismo que droga libre", argumentó la fiscal en contacto con radio Mitre. Por su parte Carrió se expresó a favor de despenalizar la tenencia de estupefacientes para el consumo personal, aunque no guardó acusaciones contra el Gobierno.
Como "el negocio de la droga está muy vinculado al poder" en la Argentina, del ministro de Justicia, Aníbal Fernández, "siempre hay que sospechar". "Hay que tener cuidado con la legalización porque supone prácticamente la habilitación y el blanqueo de todo el negocio de la droga", advirtió en declaraciones a radio Rivadavia.
Cuñarro finalmente puntualizó que "lo que ha sido funcional al negocio de la droga es esta ley vigente" y puso como ejemplo la cantidad de gente que, "en estos 28 años", fue arrestada en la "vía pública por pequeñas cantidades", mientras que por el otro lado se hacían grandes negociados con la droga.