El artículo escrito por el periodista especializado en televisión Jorge Novoa señala que “la rigidez política que aquí exhibe parece sucumbir al trasponer la Cordillera de los Andes”.
Mario Pergolini vendió el formato “ CQC” a la emisora privada chilena Megavisión, cuyo dueño es un empresario polirrubro con oscuros antecedentes.
Se llama Ricardo Claro y, según la prensa memoriosa de ese país, fue asesor del canciller contraalmirante Huerta, que integró la dictadura de Augusto Pinochet.
Le ha dado trabajo en su canal a un sacerdote emblemático de la dictadura, Gregorio Hasbún, quien ha dicho sin sonrojarse que “el sufrimiento de Pinochet en Londres (durante su detención) ha sido equivalente al de Jesucristo”. E inclusive habría puesto a disposición de las fuerzas pinochetistas dos barcos de otra de sus empresas para ser usados como centros de detención y tortura.