“Sólo le indicaron un antifebril. Nunca se le hizo una radiografía o se le dio un antibiótico. La médica la vio dos veces en su habitación y dos en una especie de consultorio que tiene en el hotel. Pero siempre fue por reclamo de las compañeras”. La frase corresponde a Rodolfo Rodrigo, abogado de la familia de Julieta Uriarte, la joven de 17 años que murió a causa de una neumopatía bilateral en la habitación del tercer piso del hotel Sol Bariloche el pasado martes, durante su viaje de egresados.
A raíz del informe médico forense, el fiscal Bernardo Campana promovió una acción penal contra la médica designada por Universal Assistance, prestador de los servicios de salud de la empresa Travel Rock, que atendió desde un principio a la adolescente. Fuentes judiciales vinculadas a la causa aseguraron que la médica, de quien aún no trascendió el nombre, “era muy joven” y se duda si había terminado su residencia. “Es costumbre que a los médicos recién salidos de la facultad los llamen para cubrir ambulancias y guardias de este tipo”, dijeron por su parte fuentes del servicio de salud de esta ciudad.
Todavía resta conocer los resultados del estudio histopatológico y la tomografía computada que se realizaron para saber si Uriarte tenía algún antecedente de salud y determinar si estaba sana o enferma al viajar.
Las 17 adolescentes del Instituto Juan Elicagaray, de la localidad de Adolfo Gonzales Chaves, provincia de Buenos Aires, ya estaban terminando su viaje de egresados. Julieta arrancó con un cuadro febril “al menos cuatro días antes de su muerte”, según relató el abogado querellante de la familia Uriarte. “Al principio, todo era normal. La chica iba a las excursiones, a los boliches, pero de pronto empezó este cuadro de decaimiento con fiebre alta, falta de apetito, mucho frío, dolor en el cuerpo”, detalló Rodrigo a PERFIL. En cámara Gesell, las compañeras de habitación de Uriarte relataron que, en más de una oportunidad, solicitaron atención médica para la adolescente. “El tratamiento que recibió Julieta fue deficiente. Se ocuparon más las amigas que la empresa responsable”, agregó el abogado. Una de ellas escribió en su Facebook que el martes, horas antes de la muerte de la joven, la médica “le tomó la temperatura, dijo que el color de piel era normal, que no tenía fiebre y que no era nada, y se retiró rápidamente, sin siquiera preguntarle si le dolía algo, y sabiendo que no podía moverse, ni siquiera le revisó las piernas”.
Las jóvenes viajaron sin padres ni profesores. “Las empresas suelen ofrecer un pasaje gratis cada quince o veinte chicos. Pero según la Ley de Turismo Estudiantil no es obligatorio que viajen acompañantes, y sí un coordinador cada 35 pasajeros”, remarcó Rodolfo Bruzzone, de la Asociación de Turismo Estudiantil Bariloche (Ateba).
A través de un comunicado, la empresa Travel Rock señaló que la médica “no tiene vínculo alguno con Travel Rock SA” y que “el servicio médico lo brinda la firma Universal Assistance” ya que, según la normativa, las empresas de turismo estudiantil deben prestar el servicio de salud por medio de las empresas aseguradoras y no en forma directa. Consultado respecto de si todos los médicos han realizado la residencia, Rodrigo Elvira, de Universal Assistance en Bariloche, dijo: “Todos los médicos están recibidos. Es imposible que no lo sean. Algunos pueden haber hecho la residencia y otros no, pero todos están recibidos y matriculados”.
La Cámara de Turismo de Bariloche indicó que Universal Assistance da cobertura a casi el 98% de los prestadores de turismo estudiantil.
Qué se exige para viajar
“Siempre es obligación llenar una ficha médica personal antes del viaje, la ficha médica tiene que estar firmada y sellada con número de matrícula por un médico, y los padres o tutores deben sí o sí firmar en el dorso. Ella (N. de R., Julieta Uriarte) lo había cumplido perfectamente. También, en todos los casos, se deja registrado cuándo se atendió a un pasajero, cuántas veces se los vio. Toda esa información está ahora en Bariloche”, explicó a PERFIL Miguel Casavilla, apoderado de la empresa Travel Rock, prestadora del viaje en el que participó la joven fallecida. En lo que va del año, Bariloche recibió aproximadamente unos 85 mil estudiantes, no sólo de Argentina sino también de Uruguay, Brasil y Paraguay. “La Municipalidad tiene que extremar los controles, tiene que haber una política de control de las autoridades respecto de las empresas de turismo estudiantil. Hay muchos padres que depositan la confianza en una empresa, en los coordinadores, en un servicio médico, y esa confianza hay que honrarla. La muerte de esta adolescente es un drama”, concluyó el abogado Rodrigo