Al poco de anunciarse el aumento del boleto de subte y Premetro de $1,10 a $2,50, Perfil.com recorrió varias estaciones del microcentro porteño y hubo sorpresa y resignación entre los usuarios ante la noticia de la suba, así como rápidamenre Metrovías dispuso un límite de viajes de venta.
Sobre las 17.40, cuando el ente Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) envió el comunicado del aumento, desde la central de Metrovías comenzaron a llover los llamados a las distintas boleterías: la venta por usuario máximo pasó a ser de 20 viajes, para evitar que se especule con la vieja tarifa o evitar que se revendan los "antiguos" pasajes después del viernes.
De todos modos, un empleado de la empresa de subtes especuló con que mañana, el último día con el boleto a $1,10, seguro que "habrá mucha cola en la estaciones céntricas para acumular pasajes más baratos".
Quejas de los usuarios. Este portal consultó a varios pasajeros sobre el aumento del precio del pasaje. Muchos coincidieron que era "previsible" y en que se debería haber anunciado con mayor antelación.
"Me da bronca, todo sube. Se suponía que Macri iba a ser otra cosa... Esto es medio chocante, todo tan rápido, el traspaso y el aumento de un día para el otro. Lo podían haber anunciado con más tiempo, ¿no?, y de otra manera", se quejó Karina González (33 años), empleada bancaria, que a diario toma el subte en la estación Catedral de la línea D.
Más enojado se mostró un estudiante de marketing, Matías Astolfi (21), cuando se enteró del aumento del subte a través de Perfil.com. "Esto es una mierda. El gobierno nacional es el responsable. Yo estudio, aumento también el colectivo que me tengo que tomar y este cambio es muy brusco", reclamó.
Otro usuario frecuente tuvo otra opinión. "Me parece justo este aumento. 2,80 sigue siendo una tarifa razonable para ir desde una cabecera del subte a la otra, aunque para viajes cortos, como pasa en Europa, podrían implementar tarifas diferenciadas por zonas", propuso Rodrigo Gutiérrez (33), administrador de una firma en el centro porteño.
De todos modos, este trabajador coincidió en que "igual tendrían que haber avisado hace un mes, no un día antes".