Luego de la devaluación del peso en relación con el dólar durante este año y la posterior implementación del impuesto a la moneda extranjera del 30% para los gastos en el exterior, para esta temporada de verano son varios los argentinos que rearmaron los planes de sus vacaciones. Una tendencia que creció con respecto al año anterior son los casos de grupos de familia o amigos que deciden compartir una casa para no perder confort y amortiguar los gastos del descanso, ya sea en la costa atlántica o en las playas de Brasil.
“Pensábamos irnos solos a Uruguay, pero viajar con otra familia se hace mucho más llevadero económicamente”, cuenta Fernando Illesca (50), quien junto a su esposa Gabriela Fischer (48), decidieron veranear en Pinamar en la misma casa con Florencia Sabá (42) y Marco Antonio (48).
“Siempre venimos a Pinamar porque nos gusta mucho la infraestructura. Arreglamos hacerlo juntos porque a las dos familias nos cerraban los números”, agrega Fischer. La pareja se conoció hace cinco años en las playas de Brasil, luego de que sus hijos se hicieran amigos. “Es una ventaja que tengan la misma edad”, reconocen los cuatro.
Para organizar los gastos de las vacaciones, estas parejas resuelven hacer un pozo común de dinero y, para compras esporádicas como churros en la playa, se turnan. “Calculamos gastar $ 90 mil por familia”, dicen sobre el número que incluye el alquiler de la casa. Entre sus actividades, el matrimonio comparte los días en la playa y las salidas al centro de la ciudad. “Hay veces que cada pareja sale por su cuenta y lo bueno es que siempre hay quien se haga cargo de los niños”, dice Sabá sobre estas vacaciones que son, para todos, las primeras que comparten con otra familia.
Cuánto te va a costar salir de vacaciones
Otras familias que también se inclinaron por compartir vacaciones son Juan Pablo Costa e Ivana Muñoz, por un lado, y Rodrigo Santoro y Lorena Framarin. “Es imposible irse al exterior con la superinflación y el costo del dólar. Por eso decidimos venir a Pinamar y compartir el descanso”, dice Costa, que también calcula por familia un gasto total alrededor de $ 100 mil. “Todos somos amigos de la secundaria hace veinte años. Solo dormimos separados; el resto, lo hacemos todo juntos”, dice el grupo que hace cuatro años viajó juntos a Disney.
Eduardo Abella y Román Iglesias viajaron a Pinamar para trabajar y aprovecharon a ir junto a sus hijos y esposas Bárbara Noceti y Greta Meincke, respectivamente, para que descansaran en la playa. Ambos matrimonios gastaron unos $ 70 mil en el alquiler de la casa compartida y dicen que “por $ 500 se puede almorzar. Los precios están muy parecidos al año pasado, ya que con cualquier banco hay 25% de descuento”.
Según una encuesta que realizó la plataforma de alquileres online Booking.com, el 9% de los argentinos organiza las vacaciones de esta temporada en forma grupal para abaratar los gastos. Además, desde Alquiler Argentina, detallan que los alquileres temporarios con capacidad entre ocho y quince personas fueron los primeros en reservarse. “Tiene que ver con la tendencia de ahorro de las familias”, explica Judith Gómez, coordinadora de marketing de esa plataforma.
Otros destinos. En el sur, también se replica la tendencia de compartir una casa para amortiguar los gastos de las vacaciones. “Somos cuatro amigas que nos vamos una semana a Las Grutas porque, como somos de Río Negro, son las playas que más cerca tenemos. Siempre que viajamos buscamos la opción más barata”, cuenta Delfina Filloy (30) que descansará junto a tres amigas que conoció hace quince años en el secundario.
El grupo gastará $ 3.500 por noche de hospedaje y harán un fondo común de otros $ 2 mil cada una para las compras diarias. “Cada una vive en un lugar diferente y en esta época del año nos encontramos en la ciudad donde nos criamos, Choele Choel, y nos vamos a algún lugar cercano que no requiera tanta logística”, dicen.
Por último, hay argentinos que continúan viajando a Brasil porque dicen que “sale lo mismo que la costa atlántica”. Así lo afirma Walter de Vega (48), quien vacacionará en Florianópolis junto a su esposa, hijos y otro matrimonio amigo porque, de todos modos, dice que “la decisión estuvo influenciada porque convenía económicamente” y que “reafirma los lazos de amistad”.