Luego de varios intentos infructuosos, el Gobierno porteño logró finalmente desalojar “La Veredita”, el asentamiento de la esquina de Riestra y Portela, en el Bajo Flores, donde 245 personas habían tomado las veredas el 24 de noviembre pasado.
El operativo –que fue pacífico, pero no faltaron topadoras– fue encabezado por la Policía Metropolitana y contó con el apoyo de la Policía Federal y agentes del Ministerio de Desarrollo Social.
En el medio del desalojo volvió a abrirse la polémica sobre los subsidios que paga el Gobierno de la Ciudad para “liberar” el espacio público. Porque la Justicia porteña le ordenó no sólo indemnizar a cada familia, sino instrumentar los procesos para otorgarles una vivienda, a través del Programa de Vivienda Transitoria.
No es la primera vez que se dispara la polémica en torno a los fondos destinados a las tomas. PERFIL cuantificó que en toda la gestión de Macri se habían desembolsado, como mínimo, $208 millones a 26.800 familias sólo en concepto de subsidios por tomas. A razón de $ 5,2 millones por mes.
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