El ministerio de Salud nacional difundió hoy, a través de Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias (DINESA), una serie de recomendaciones para las regiones que afrontan inundaciones como consecuencia del desborde de ríos, según informó la agencia DyN.
Para afrontar una evacuación. En lugares cerrados (casa, trabajo, etc), salga del área crítica y ubíquese en zonas altas o el techo o la planta superior de la vivienda. Si no hay posibilidad de ello, no se arriesgue y evacúe a un albergue temporal. En caso de evacuación en la escuela o en el trabajo, hacerlo en forma ordenada. Siga siempre directivas de aquellos designados para coordinar situaciones de emergencia.
Cuidado de la salud en la vía pública. Aléjese de las áreas bajas o propensas a inundarse y camine por zonas en altura y libres de agua. De lo contrario, espere a que baje el nivel de agua para movilizarse. En ningún caso intente cruzar a pie una corriente de agua que sobrepase sus rodillas. Es importante prevenir electrocuciones, por eso manténgase alejado de tendidos eléctricos, postes caídos o cables eléctricos.
Precaución al conducir un vehículo. No lo haga por una zona inundada ni intente sacarlo una vez que el agua ya está en un nivel alto. Si un cable de energía cae sobre su auto mientras usted maneja, quédese dentro del vehículo y siga manejando para alejarse del cable. Si el motor se para, no apague su auto girando la llave de encendido. Alerte a otras personas para que no toquen el vehículo y llame a la compañía eléctrica de su localidad y a los servicios de emergencia.
Cuidado del agua Potabilice el agua, hirviéndola durante tres minutos o colocándole dos gotas de lavandina por cada litro de agua y deje reposar por 30 minutos antes de utilizarla.
Qué hacer al regresar al hogar. Verifique si la casa está en condiciones de ser habitada nuevamente. Para prevenir accidentes eléctricos, intente volver a la vivienda a la luz del día para evitar usar suministro eléctrico. Desde el primer ingreso es conveniente que tanto la corriente eléctrica como el gas se encuentren desconectados para evitar fuego, electrocución o explosiones. Asegúrese de que las instalaciones, todos los equipos y aparatos eléctricos estén completamente secos antes de ponerlos a funcionar.
Higiene y desinfección. Luego de la inundación, chequee que se sequen y ventilen bien las habitaciones. Limpie y desinfecte con lavandina las paredes, los pisos y otras superficies de la casa como la mesada, alacenas, heladera, juguetes de los niños, etc. Utilice una taza de lavandina (del tamaño de un pocillo de café) cada 10 litros de agua (1 balde). Lave con agua caliente y detergente la ropa que haya estado en contacto con aguas contaminadas o de la inundación.
Alimentación. Si el abastecimiento de agua está afectado por los efectos de la inundación, tome agua mineral o que provenga de una fuente segura. Revise todo alimento que haya quedado en su hogar y elimine aquellos cuyos envases hayan quedado muy deteriorados por el agua. Deseche los comestibles que hayan perdido la cadena de frío debido a cortes en el suministro eléctrico. Es importante que reponga las mamaderas y chupetes del bebé. Si está amamantando a su hijo, siga haciéndolo.
Utensilios. Lave los vasos, platos y otros elementos de cocina con detergente abundante y, de ser posible, refriegue todo con un cepillo para evitar residuos. Deseche los utensilios de madera y de plástico. Para desinfectar ollas y utensilios de metal, hiérvalos por 10 minutos.
Atención frente a las alimañas. Es importante estar atento a la mordedura de serpientes y al contacto con otras alimañas. Las serpientes suelen aparecer durante las inundaciones al ser transportadas por la vegetación acuática. Si no es posible alejarse a tiempo, absténgase de hacer movimientos bruscos. No toque de ningún modo a una serpiente y mantenga la calma, evite agitarse. Llame al servicio de emergencias o asista al centro de salud u hospital más cercano.