Luego de varias denuncias de organizaciones humanitarias por explotación infantil, las carreras de camellos en el Golfo Pérsico deberán cambiar sus costumbres y los niños ya no podrán seguir siendo los jockeys que conducen a esos animales. Los pequeños serán reemplazados por robots que cuestan unos 2 mil euros cada uno y son dirigidos a través de un control remoto.
El cambio de chicos por robots sobre las monturas de los camellos ya se aplicaba en Arabia Saudita y Kuwait, pero se implementará en forma definitiva en los siete países del Golfo Pérsico, informó hoy el diario deportivo español As.
En 2008, los jockeys que conducen a los camellos a lo largo de los 20 kilómetros que tiene la pista, serán aparatos que cuestan unos 2 mil euros cada uno y que estarán dirigidos por control remoto.
Tres años atrás, ante críticas de organizaciones humanitarias, Arabia Saudita y Kuwait tomaron la decisión de reemplazar a los jinetes humanos, que a veces no sobrepasaban los 14 años de edad, por robots.
Los aparatos tienen un peso máximo de 15 kilos e incorporan unos sensores muy sofisticados que se adaptan al propio galope del camello, además de una fusta para exigir al máximo al animal en la recta final.
Las pruebas dieron buenos resultados y ahora también Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein, Yemen y Omán, han decidido optar por el cambio.
A diferencia de las carreras de caballos en Occidente, en las pruebas de camellos están prohibidas las apuestas, aunque los mejores ejemplares suelen elevar mucho sus cotizaciones, lo que implica un gran negocio.